Greta Garbo y Ava Gardner ya se quejaban en los años treinta de que no había grandes papeles para la mujer en el cine, pues los de más profundidad se escribían para los hombres. La situación parece no haber cambiado. El estudio de la Complutense que esgrime Cima detalla que el 90% de los papeles femeninos en el cine español son de amas de casa o prostitutas.
«Lo de los papeles femeninos es un escándalo escalofriante -afirma Manane Rodríguez-, y no hay más que ver lo que pasa cuando el guión o la dirección es de una mujer. Entonces las protagonistas tienen iniciativa y toman decisiones». Los responsables de Cima sostienen que el hombre y la mujer demandan películas diferentes, y eso se ve bien en las primeras edades. Los niños se orientan a la aventura y las niñas, a temas más románticos, «pero si uno observa lo que ven las chicas en televisión, nada tiene que ver con lo que se les pone después en las salas. No es lo que piden», asegura Manane.