«El público siempre tiene dinero para un plan perfecto como ir al teatro y a cenar»

CULTURA

«Un Dios salvaje» es la obra en la que participa y que desde hoy recorre Galicia.

15 abr 2009 . Actualizado a las 22:15 h.

Cuatro actuaciones en Galicia y el cartel de «no hay entradas» ya cuelga en las taquillas virtuales de la Red. Maribel Verdú y el resto del elenco que forma la obra Un Dios salvaje, formado por Aitana Sánchez-Gijón, Antonio Molero y Pere Ponce, actúan esta noche y mañana en el Teatro Colón de A Coruña, además del viernes y el sábado en el Principal de Ourense, avalados por la crítica y el respaldo del público, que al igual que en Galicia, ha llenado las butacas de todos los escenarios por los que han pasado.

-Después de cuatro años sin hacer teatro, ¿cual es el motivo de su regreso?

-El motivo es que por fin encontré la función para regresar, ya que la anterior, Por amor al arte, fue una obra que para mí significó mucho y fue una experiencia maravillosa en todos los niveles, por eso durante este tiempo he buscado la representación que me gustaría hacer, ya que hay muchas que me gustan, pero no para interpretarlas.

-¿Y «Un Dios salvaje» cómo la descubrió?

-A mí me gusta mucho el humor inteligente y sátiro, que a la vez sea muy inglés, y de repente encontramos esta función que vimos Pedro [su marido] y yo en París y flipamos de lo que nos gustó, tanto que la semana que viene vamos a verla a Nueva York. Además está la motivación de trabajar con Aitana, que ambas queríamos hacerlo en el teatro desde hace mucho tiempo.

-Parece que le cuesta bastante más encontrar un papel destinado a los escenarios que al plató de cine.

-Sí, pero por un cosa, y es que cuando hago teatro me suelo involucrar en el proyecto mucho tiempo ya que puedo estar un año realizando esa función, y para hacerlo día a día, me tiene que gustar mucho. En teatro cuesta más ya que tiene que ser algo muy concreto y sobre todo en la comedia, que siempre es más difícil encontrar buenos textos de comedia que dramáticos. Mientras que en el cine, en dos meses tienes que terminar la historia y aun así intento escoger los que realmente me gustan, aunque tal y como está esta profesión nunca sabes si puedes escoger otras, por lo que te das con un canto en los dientes si te ofrecen cualquier cosa digna.

-¿Resulta cómo pensaba trabajar con Aitana Sánchez Gijón encima de un escenario teatral?

-Nos conocemos desde que ambas hacíamos castings siendo adolescentes y trabajamos en Segunda enseñanza, de Pedro Masó, aunque no coincidíamos ya que yo hice un capítulo suelto, en el que, casualidades de la vida, hacía de hija de Carlos Larrañaga y años más tarde me casé con su hijo. Luego coincidimos en Oviedo Exprés y ya nos unimos y empezamos o fijar un proyecto de teatro que no tardó en salir.

-Con las entradas agotadas en A Coruña y Ourense, ¿parece qué las vacas flacas no afectan a la taquilla de «Un Dios salvaje»?

-La gente se lo pasa pipa y las críticas son buenas. Y aunque la crisis es latente en la sociedad, el público siempre tiene algo de dinero para un plan perfecto como puede ser ir al teatro y a cenar después en una misma noche.