Los directores Jaume Balagueró y Paco Plaza presentaron la segunda parte de la exitosa «REC»
03 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.El cineasta italiano Giuseppe Tornatore abrió ayer oficialmente la 66.º edición del Festival Internacional de Cine de Venecia con su película Baaría , un repaso con ciertos tintes mágicos por la Italia del siglo XX que no escapa al humor popular. El filme, que narra la vida de un niño de Bagheria (Baaría, en el dialecto siciliano), la localidad natal del propio director, aborda en dos horas y media el devenir de Sicilia y, en general, de toda Italia, durante el pasado siglo: desde el fascismo hasta las revoluciones sociales de los años sesenta, sin olvidar la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Y todo tocando los más diversos géneros cinematográficos, desde el humor hasta el drama, la política o la fantasía para llevar a la gran pantalla una historia que cuenta con presencia española en el reparto, la de la actriz Ángela Molina, ausente estos días en Venecia y quien da vida a la suegra del protagonista, Peppino.
«El filme no quiere ser solo Sicilia. Hay una perspectiva a través de la que se cuentan los asuntos. La idea era la de contar con un coro de personajes en el interior de un microcosmos de un pueblo y hacer sentir el eco de lo que sucede alrededor», comentó Tornatore durante la presentación. «La idea es que la película termine por ser una alegoría de todos esos lugares en los que todos hemos nacido», añadió el autor de Cinema Paradiso (1988).
La historia de ese microcosmos de la localidad siciliana del que habla el cineasta comienza en los años de la dictadura fascista de Benito Mussolini en Italia, para pasar después a narrar el devenir del protagonista, ya adulto, como padre de familia y miembro destacado del Partido Comunista italiano (PCI) en Sicilia. La política y el sentimiento de pertenencia a una comunidad de ese pueblo italiano serán los hilos conductores del filme, con el que su autor quiere recuperar viejos valores ya perdidos en la Italia de hoy y en el que la presencia de la mafia siciliana es abordada casi de soslayo.
Angustia y claustrofobia
Por su parte los españoles Jaume Balagueró y Paco Plaza volvieron a Venecia para estrenar REC 2 , la angustiosa y claustrofóbica secuela de su exitosa historia de terror que hace dos años comenzó en la Mostra una vertiginosa carrera internacional que esperan repetir de nuevo.
Así lo explicaron ayer los directores, cuya película abre la sección fuera de concurso de la 66.º edición del Festival Internacional de Cine de Venecia, un apartado no competitivo por el que este año pasarán nombres como los de Steven Soderbergh, Oliver Stone o Hana Makhmalbaf. Balagueró y Plaza, acompañados por la actriz Manuela Velasco, se mostraron satisfechos por el resultado de esta segunda película con la que han intentado sorprender de nuevo a los espectadores, pero manteniendo la continuidad de la historia. Porque si algo sorprendió a los directores no fue tanto el éxito de la primera entrega sino la comunidad que se generó en torno a ella, los comentarios de los espectadores por Internet en los que se aventuraban a idear continuaciones para el relato. De ahí que decidieran que REC 2 comenzara en el punto en el que se quedó la primera. Pero, aunque parecida, es también diferente ya que explora otros aspectos de los «infectados» que tantos sustos han provocado.