El duelo entre el director de «Avatar» y la de «En tierra hostil» es uno de los alicientes morbosos de la gala
07 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Está vez será diferente. Bajo esta premisa se celebrará esta noche en la ciudad de Los Ángeles la 82.ª edición de los premios Oscar de la Academia de cine, una ocasión que una vez más reunirá en la alfombra a lo más granado de la industria cinematográfica.
La gran presencia hispana y el deseo de convertir de nuevo la gala en el gran espectáculo de televisión que capte a los jóvenes y no pierda más audiencia son las premisas con las que arranca el espectáculo que presentarán Steve Martin y Alec Baldwin.
Aunque no están entre las favoritas El secreto de sus ojos y La teta asustada , las producciones hispano-argentina e hispano-peruana que compiten por el Óscar de mejor película en habla no inglesa ven con ilusión y prudencia estos premios donde esperan dar la sorpresa, igual que el cortometraje animado español La dama y la muerte . Penélope Cruz es la otra representante española que, aunque ha declarado «sé que no voy a ganar», es una de las grandes exportadoras del sello español en América. La presencia de producciones en español supone un aliciente extra en un país donde más de 12 millones de personas hablan español así como un reclamo para la inmensa audiencia latinoamericana.
Los organizadores del evento se han volcado en levantar la popularidad de la gala. Lejos queda la época en que la gala de los conseguía paralizar todo Estados Unidos y trasnochar a los aficionados de medio mundo.
Una caída empinada de la audiencia que los expertos achacan a dos factores fundamentales: la excesiva presencia de producciones minoritarias en las papeletas y la falta de sangre nueva para rejuvenecer a una industria atascada en el pasado.
«Es más muchos de los jóvenes de hoy en día ni siquiera conocen a la gente que acude a los Oscar. ¿Cuantas veces más debemos ver a Jack Nicholson o a Meryl Streep en la alfombra roja?, se preguntaba esta semana un conocido productor en las páginas el periódico Los Angeles Times . La respuesta llegaba finalmente en esta edición y en la que los organizadores de la gala se aseguraban de realizar los cambios necesarios para apelar al mando a distancia. Por una parte, con su decisión de ampliar hasta diez las películas nominadas al mejor filme del año la academia se aseguraba la inclusión de títulos más comerciales como Up o Distrit 9 , dos de las películas más taquilleras de la temporada.
En busca de los jóvenes
Por el otro, lado la necesidad de cortejar a una audiencia más joven obligaba a los organizadores a incluir entre los presentadores a rara avis como Kristen Stewart, así como el cantante Cyrus Mylus y cuya actuación es una de las más esperadas.
Otro de los ganchos que prometen clavar al sillón a los telespectadores será el duelo entre dos de las películas favoritas Ávatar y En tierra hostil , y cuyos directores James Cameron y Kathryn Bigelow fueron pareja en el pasado.
El duelo entre la película más taquillera de la historia y el drama intimista de la guerra de Irak supone también una versión moderna de Goliat versus David, especialmente después de que varios veteranos de guerra criticaran la película de Bigelow por considerarla una versión irrealista del conflicto.
Desde que saliera a las salas de cine esta historia de artilleros en el ejército estadounidense se ha visto rodeada e controversia, incluyendo la denuncia de un ex soldado que asegura que el guionista del film robó extractos de su vida para ponerlos en la gran pantalla.
Por si fuera poco, incluso el propio productor del largometraje ha sido sancionado con no poder asistir a la gala después de haber incumplido las normas de la organización al lanzar una campaña viral a través de Internet en contra de Ávatar .