La soprano, que actúa mañana con la OSG, alaba la cantera musical que ha creado la formación gallega
30 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.«Bello, bellísimo este concierto, pero difícil; primero porque son dos estilos muy distintos Strauss en la primera parte y Puccini en la segunda. Vocalmente es bastante exigente, pero estoy encantada». Esto afirmaba Ainhoa Arteta horas antes del concierto de anoche en el Palacio de la Ópera de A Coruña, en el que estuvo acompañada de la Orquesta Sinfónica de Galicia dirigida por Víctor Pablo Pérez. Para mañana, domingo, a las 20.30 horas, los protagonistas volverán a repetir el programa.
La soprano detallaba así el cambio de estilo de este concierto: «La primera parte es todo alemán y la segunda todo italiano, y además de la lengua están los estilos tan distintos».
«La Orquesta Sinfónica de Galicia es para mí, hoy en día, si no la más, una de las más importantes de Europa por la forma en la que está sonando, por cómo están tocando», aseguró Arteta. Durante los dos días de ensayos, tuvo ocasión de conocer la creación de la Orquesta Infantil por parte de la OSG, algo que para Arteta convierte a la OSG en una cantera muy similar a la del Barcelona: «La Sinfónica de Galicia es como si fuera el Barça, pero a nivel orquesta. Me parece una labor única importantísima. No sé a qué estamento habrá que dirigirse, pero personalmente me gustaría decirles que Galicia debe sentirse muy orgullosa porque tienen una Orquesta Joven y una de niños. Esto es importantísimo». En la misma línea sostiene que esta iniciativa es pionera. «Y la verdad es que Galicia siempre me sorprende».
Ainhoa Arteta confiesa que sigue estudiando: «Lo complicado es encontrar huecos cuando estás metida en carrera, pero hay que hacerlo, es fundamental porque la voz evoluciona con la edad». «Además -bromea- me viene muy bien para decírselo a mi hija». Lleva bien la conciliación familiar: «Eso se hace con muchísima complicidad por parte de la familia».
Después del concierto de mañana, Arteta viajará a Valencia y luego a Nueva York para preparar Simón Bocanegra y La Mikaela, a lo que dedicará los próximos dos meses.