Reagan, un mandatario poco creíble

La Voz

CULTURA

10 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El caso más emblemático de la mezcla del cine con la presidencia de Estados Unidos es el de Ronald Reagan, un actor de filmografía mediocre que ya dio indicios de su afán mercantilista cuando bromeaba con que los productores no querían películas buenas, sino que las querían para el jueves.

El predecesor de Schwarzenegger como gobernador de California se presentó en 1960 a una audición para representar en un teatro de Broadway el papel de un candidato a la presidencia de su país. Se trataba de la obra The Best Man, de Gore Vidal. El escritor lo rechazó porque consideraba que el de Illinois no era un presidente creíble. Veinte años más tarde se convertiría en el inquilino número 40 de la Casa Blanca.