Margarita Robles, sobre la posibilidad de que Navantia Ferrol construya un nuevo portaviones para la Armada: «No descarto nada»
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La ministra aseguró que «la modernización de las fragatas F-100 ya está en marcha» en la jornada en la que se bota la primera F-110
12 sep 2025 . Actualizado a las 09:01 h.Navantia celebra este jueves en Ferrol el estreno en el mar de la primera fragata F-110, un acto que se desarrolla, coincidiendo con la pleamar, a las 19.39 horas. Sin embargo, en la factoría militar, la conmemoración de este acontecimiento comenzó más temprano, con el desembarco, en torno a las doce de la mañana, de la ministra de Defensa, Margarita Robles, altos cargos de su ministerio y la Armada, y distintos representantes institucionales y políticos. Todos se reunieron en las oficinas de la antigua Bazán para la inusual firma de la aceptación del hito de botadura, en donde pusieron en valor la trascendencia de un programa, el de construcción de los cinco buques, en el que el Gobierno central ha elevado su inversión desde los 4.325 millones de euros iniciales a los 4.896 actuales.
Con el mayor contrato de fragatas firmado hasta el momento para la Marina española completamente lanzado -en estos momentos las tres primeras unidades se encuentran en diferentes fases de ejecución-, el plan de rearme abanderado por el Ministerio de Defensa abre nuevas posibilidades. La Armada ya manifestó su deseo de contar con un nuevo portaviones con el que operar aeronaves de mayor alcance. Preguntada por esta posibilidad, y de que sea precisamente el astillero ferrolano el elegido para su materialización -está especializado en la construcción de buques de mediano y gran porte-, Margarita Robles afirmó: «No descarto nada».
Precisamente la empresa pública es la encargada de elaborar un estudio sobre la viabilidad de este posible encargo, que permitiría a la Marina disponer de un portaviones convencional.
Preguntada por si regresará pronto a la ciudad gallega para la firma de la orden de ejecución del programa de modernización de las fragatas F-100, la ministra de Defensa recordó que «está aprobado ya en el plan industrial y tecnológico». Admitió que «es una necesidad» para la Armada, y afirmó que se trata de una actuación que «está ya en marcha». Implicará una exhaustiva renovación de los buques de la clase Álvaro de Bazán, y una inversión que sobrepasará los 2.000 millones de euros.
Tras la firma del hito de aceptación de la botadura, la titular de Defensa hizo memoria de los orígenes del programa F-110 y puso en valor el trabajo realizado por su departamento. Recordó que, al llegar al Gobierno, «vimos que había ese proyecto desde el 2013» -en una crítica velada al anterior Ejecutivo popular-, y, al constatar que «era fundamental para la Armada, Ferrol y Navantia», materializó el encargo.
Se trata de un pedido que, según reseñó la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, «sitúa a la industria naval española entre las más importantes a nivel internacional» e implica «un importante retorno económico, de riqueza y bienestar en la ría de Ferrol, Galicia y España».
El director general de Armamento y Material, Aniceto Rosique, declaró encontrarse «muy emocionado» por la botadura de la Bonifaz, un «buque escolta que estará entre los más avanzados del mundo» y que «será difícil de igualar en los próximos años». Afirmó que las «F-100 fueron las mejores fragatas del mundo», y sus sucesoras aún presentan un mayor avance tecnológico.
El presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, agradeció el esfuerzo de todos -trabajadores, Marina y Defensa-, antes de exaltar las capacidades de la F-111. «Os lleváis un buen barco», afirmó a la Armada.