Escobar empezó a comprar obras de arte -sobre todo, pintura- en la década de los setenta, en cuanto dispuso de «cinco duros». Su primera adquisición fue «El retrato del señor Llobet», una acuarela de Francisco Gimeno. Desde entonces ya no paró, y llegó a poseer casi 2.000 obras. Decía que seguía cantando para no tener que venderlas. En su gusto cabía la abstracción, el arte figurativo, el expresionismo, los costumbristas, el modernismo, los años 80... Zuloaga, Juan Gris, Nonell, Vázquez Díaz, Ramón Gaya, Tàpies, Millares, Guinovart, Chillida, Saura, Canogar, Menchu Lamas, Lamazares, Lucio Muñoz, Genovés, Úrculo, Arroyo, Manolo Valdés, Gordillo, Barceló, Sicilia, Broto, Plensa, Lucio Fontana o Georg Baselitz hacen de su colección un repaso importante a la pintura del siglo XX español.