El Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España entregó ayer en Salamanca el premio Patrimonio 2013 a la Fundación Barrié por su mecenazgo por la recuperación patrimonial a través de su compromiso con la catedral de Santiago, materializado en el proyecto de conservación y restauración del pórtico de la Gloria.
En el acto de entrega, el presidente de la entidad gallega, José María Arias Mosquera, destacó que las ciudades patrimonio de la humanidad «resultan esenciales en la conformación de la identidad de las comunidades a las que pertenecen y, por supuesto, como ciudades patrimonio de la humanidad también son esenciales para la cultura planetaria». Arias advirtió de que la «mejor de las restauraciones es la que, merced a la prevención, no se llega nunca a hacer porque no llega a ser necesaria». El presidente de la Barrié abogó por ampliar ese concepto de prevención al «respeto de la sociedad por el patrimonio», un tesoro «que no debe convertirse jamás en pasivo». «No podemos limitarnos a preservar, sino que debemos esforzarnos en conservar y acrecentar. Y ser ciudadano de una de estas ciudades conlleva ser protagonista y agente de esta actualización del patrimonio que lo hace vivo», concluyó Arias.