Esta decisión se debe a la mala y tensa relación que existe entre ella y la autora de la saga, E.L. James
18 feb 2015 . Actualizado a las 17:48 h.Después de convertir a 50 sombras de Grey en un taquillazo que ha batido varios records, los tabloides británicos anuncian que la directora Sam Taylor-Johnson se baja del proyecto. Según ha trascendido, la cineasta no participará en la adaptación de las nuevas entregas de la saga: 50 sombras más oscuras y 50 sombras liberadas.
Según recoge The Sun, esta decisión, que ha tomado la propia Sam Taylor-Johnson, se debe a la tensa relación que existe entre ella y la autora de la saga, E.L. James. No es ningún secreto que ambas han tenido sus más y sus menos durante el rodaje de la película protagonizada por Jamie Dornan y Dakota Johnson. La directora ya declaró que no estaba de acuerdo con el férreo control que ejercía la escritora de la novela en la cinta. Algunas fuentes revelan que «los mayores problemas se debían a las escenas de sexo. Erika -la autora- quería que la película fuera fiel a los libros y mucho más explícita. Pero Sam quería que la historia fuera algo más que sadomasoquismo».
Sam Taylor-Johnson, que ha convertido 50 sombras de Grey en el estreno más taquillero de una película dirigida por una mujer, no quiere continuar: «Su relación con Erika es absolutamente tóxica. Se desprecian y se culpan mutuamente de los problemas con la cinta». De momento Universal no ha confirmado estas informaciones y se ha limitado a comunicar que no se han tomado decisiones en lo que respecta a la adaptación a la gran pantalla de la trilogia completa, por lo que faltarían otras dos películas más.
Los records de 50 sombras de Grey
En su primer fin de semana la adaptación al cine de 50 sombras de Grey ha logrado batir numerosos récords. En nuestro país se ha convertido en el mejor estreno en España de los últimos años y en el mejor de la historia para una película calificada para mayores de 18 años. En Estados Unidos ha logrado la mayor recaudación en un solo día en el mes de febrero y en el mercado internacional (fuera de Estados Unidos), se ha convertido en el mejor estreno de una película con calificación R.
La cinta se estrenó el pasado viernes 13 de febrero y en su primer fin de semana amasó más de 266 millones de dólares en todo el mundo, superando con creces las predicciones que apuntaban a una recaudación de 100 millones de dólares.