Quien tiene un amigo tiene un tesoro

eduardo galán blanco

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La película «El Regalo» es el último thriller del director Joel Edgerton

25 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Acosadores voyeurs obsesionados con sus víctimas, acoplados que se quieren meter hasta la cocina a vivir las vidas de los vecinos, o tipos que buscan venganza por algún desencuentro sufrido en el pasado. El thriller de las últimas décadas ha tirado con fruición de esta paranoia tan norteamericana, desde «El cabo del miedo» hasta «De repente, un extraño», pasando por «Atracción fatal». La lista sería de cientos de títulos. Y el espectador ya está un poco maleado y curado de espantos con el subgénero.

Por eso se agradecen las películas que intentan algo nuevo, aunque lo hagan sin salirse del todo de las sevicias de esa familia genérica. El regalo nos ofrece una historia morbosa rodada con elegancia, medianamente original, en un cruce que está situado entre el Caché de Haneke y Harry, un amigo que os quiere. Un filme que, finalmente, más allá de la intriga, lo que busca es fijar una mirada vitriólica sobre la sociedad adocenada del triunfo, la del «profesional acomodado» al que el éxito ha dotado de amnesia y curado de sus pecados de juventud. «Acabaste con el pasado, pero el pasado no ha acabado contigo», le dice Joel Edgerton a su ex compañero de instituto interpretado por Jason Bateman. Veinticinco años atrás, los dos vivieron una historia de abusos, que la mujer de Bateman, encarnada por una maravillosa Rebecca Hall -la compañera de Scarlett Johansson en Vicky Cristina Barcelona-, tratará de desentrañar. La película añade también no pocas reflexiones sobre los difíciles mecanismos de la vida en pareja, amargas pinceladas a las que Hall dota de intuición y delicadeza.

Joel Edgerton -el Sir Gawain de El rey Arturo- es uno de esos actores secundarios en los que apenas te fijas, quizá porque está a favor de la economía gestual. Aquí, además de firmar con nota su ópera prima como director, consigue una inquietante interpretación. El regalo es honrosa muestra de cine de género, cargada con sofisticados guiños para los muy cinéfilos, que incluyen El resplandor y La vida de los otros.