La música de «Thriller» acompaña las imágenes de la segunda temporada de la serie, presentadas en la Comic-Con de San Diego
27 jul 2017 . Actualizado a las 09:10 h.E.T., Cuenta conmigo, Los Goonies, Alien, Poltergeist, El resplandor... Con influencias de estas películas míticas y una banda sonora plagada de éxitos ochenteros, Stranger Things se convirtió el pasado verano en la serie revelación de plataformas de las streaming. Netflix calienta motores para el estreno de la segunda temporada -el próximo 27 de octubre a nivel mundial- y acaba de presentar en la Comic-Con de San Diego (California, EE.UU.) un nuevo tráiler. Al ritmo de Thriller de Michael Jackson, los protagonistas se enfrentan a nuevos e impactantes peligros paranormales.
El tráiler dura casi tres minutos y a buen seguro contribuirá a aumentar la expectación generada alrededor de esta serie, que cuenta con 18 nominaciones a los Emmy (los premios de la televisión estadounidense). Stranger Things, dirigida por los hermanos Matt y Ross Duffer, contaba en su primera temporada una trama situada en un típico pueblo americano a finales de 1983: Will Byers, un chico de 12 años, se esfumaba misteriosamente y, al mismo tiempo, aparecía una niña con poderes de telequinesia que intentaba ayudar a sus amigos a encontrarlo.
Los nuevos capítulos trasladarán a los espectadores un año después. Es 1984 y los habitantes de Hawkins (Indiana) siguen impactados por los horrores del Demogorgon y los secretos del Laboratorio de Hawkins. Aunque Will consiguiera salir de Del revés, hay un ser más grande y siniestro que sigue amenazando a los que han sobrevivido.
Las ocho entregas de la primera temporada tomaban buena nota de los primeros trabajos de Steven Spielberg, Joe Dante y otros directores fascinados por las historias de ciencia ficción, aventuras juveniles y extraterrestres; y también del éxito de Super 8 (J. J. Abrams, 2011). Pero mientras esta última se desinflaba conforme avanzaba el metraje, Stranger Things mantiene la tensión episodio a episodio. Las referencias juveniles y a la década de los 80, junto a un terror soft, garantizan además que la serie tenga éxito entre todo tipo de público.