El equipo del MAC celebra su última Mostra sin rastro de las instituciones

Montse Carneiro A CORUÑA / LA VOZ

CULTURA

Vítor Mejuto

Contención y desánimo en la entrega de unos premios creados hace 30 años por Fenosa

26 oct 2018 . Actualizado a las 17:19 h.

El MAC es un equipo antes que un edificio o una colección, y ayer por la tarde este equipo celebró su última Mostra de Arte Contemporáneo despojado de apoyos institucionales y arropado por artistas, comisarios, críticos, galeristas, historiadores, visitantes, lo que en el ámbito artístico se conoce como «contexto», casi todos desalentados. Ningún portavoz de Unión Fenosa, que en 1995 fundó el museo coruñés para devolver a Galicia parte de la riqueza que obtuvo de ella, ni de la compañía Naturgy, en la que está integrada la eléctrica, asistieron a la inauguración de la decimoquinta y terminal edición (30 años, era bienal) del certamen que consolidó el museo entre los grandes de España dedicados al arte contemporáneo, junto con las becas en el extranjero, las residencias, los talleres, conciertos, actividades escolares o cursos.

Carmen Rivera, directora desde el 2005, advirtió que la empresa no acostumbraba a enviar representantes a las exposiciones y excusó la ausencia del alcalde y el concejal de cultura de A Coruña, que no asistieron a pesar de que el Ayuntamiento concede uno de los premios, el Julián Trincado, que entregó la directora, en memoria del fundador. Algún asistente apostilló por lo bajo que «alguien de la empresa debería dar la cara» y otros levantaron la voz para protestar por el cierre anunciado para fin de año. Iba a haber manifestación, circularon mensajes por las redes sociales con la convocatoria, pero finalmente se desactivó la protesta y solo la asociación profesional A Colectiva sacó adelante una recogida de firmas para exigir a las Administraciones el mantenimiento del museo.

Treinta años de historia, resumió Carmen Rivera, culminaron en una Mostra final que recibió 417 propuestas de artistas, 80 de ellos gallegos, seleccionó 55 obras, 17 de ellas gallegas, y premió a cuatro creadores, José Ramón Amondarain, Bárbara Sánchez Barroso, Lola Lasurt y Sara Coleman, por decisión de un jurado compuesto por Nilo Casares, Chelo Matesanz y Agar Ledo.

La obra ganadora de la Mostra, de José Ramón Amondarain
La obra ganadora de la Mostra, de José Ramón Amondarain Vítor Mejuto

«No hay más palabras que decir -admitió la directora-. Es la última exposición que inauguro, el día 31 me jubilo; ha sido un honor estar aquí». Rivera agradeció el trabajo al equipo -«El MAC es un equipo», subrayó una trabajadora mientras recibía los ánimos de profesoras de colegios, para los que el museo fue un lugar fundamental para el aprendizaje de sus alumnos (100.000, apuntaron)- y, para terminar, dejó hablar a los artistas. Poco después, con las visitas recorriendo ya las salas de la exposición de la Mostra, la directora respondió a preguntas de la prensa sobre la demolición de la estructura institucional de la cultura en España: «Educación, cultura e investigación mueven un país. Sin estas tres patas el país se cae», afirmó.

«Los museos no se cierran solos, los cierran», señaló Javier Trigales. «A los artistas nos están maltratando. No hay pensamiento crítico en este país. Y sin arte no habrá pensamiento crítico», resaltó Bárbara Sánchez Barroso. Queda en el aire el futuro de los creadores que están disfrutando de sus becas en el extranjero y no van a tener dónde exponer, y el diálogo entre Xunta y Concello para mantener el MAC entero. «A ver se continúa despois das eleccións de maio -sugirió David Barro-. Eu dubídoo».