«Holmes & Watson», lo peor del año

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Danny Moloshok / Reuters

«Roma» y «El blues de Beale Street» triunfan en los premios Spirit, mientras que los Razzie también declararon a Trump el peor actor del 2018

25 feb 2019 . Actualizado a las 19:08 h.

Roma y El blues de Beale Street han sido los dos filmes triunfadores en los Independent Spirit Awards, unos galardones más alejados de la faceta comercial del cine. La cinta de Cuarón se impuso en la única categoría en la que estaba nominada, la de película internacional. «Me siento optimista en este momento por la diversidad que estamos viendo en el cine... y creo que esta categoría pronto será irrelevante», declaró Cuarón en referencia a que Roma concursase en un apartado de películas internacionales.

Pero si hay que considerar una triunfadora en los Spirit, esa es El blues de Beale Street, que se llevó tres premios codiciados: mejor película, dirección, para Barry Jenkins; y mejor actriz de reparto para el trabajo de Regina King. Por su parte, Glenn Close ganó el Spirit a la mejor actriz, mientras que el británico Richard E. Grant se llevó el de interpretación masculina por ¿Podrás perdonarme algún día? El Spirit al mejor actor fue para Ethan Hawke por First Reformed.

Pero tan importante como saber cuál es la mejor película del año como cuál es la peor. Para eso nacieron los Razzies, considerados los anti Óscar, ya que distinguen el cine que no se ha caracterizado por su calidad.

E, igual que para los Óscar había favoritos, también los hubo para los Razzies. En la edición de este año ha triunfado un filme que tenía todas las papeletas: Holmes & Watson, con Will Ferrell en el papel del detective, se ha coronado como la peor película del 2018. El personaje creado por Conan Doyle ha soportado incontables adaptaciones de todo tipo, pero ni público ni crítica le han visto la gracia a la interpretación de Ferrell. Y no solo él: Holmes & Watson también se ha llevado premio en las categorías de dirección (Etan Cohen), secuela y actor secundario, con John C. Reilly en el papel de Watson.

Otro filme cuya presencia en los Razzie estaba cantada era Fifty Shades Freer, que se llevó el galardón al peor guion, aunque los anti Óscar no se nutrieron solo de profesionales del séptimo arte. Donald Trump, el presidente norteamericano, apareció en dos documentales, Fahrenheit 11/9 y Death of a Nation, intervenciones suficientes para declararlo un pésimo actor merecedor del Razzie.

En cambio, la categoría femenina sí «triunfó» una actriz, y de forma paradójica, además. Melissa McCarthy se llevó el Razzie a la peor interpretación femenina por sus papeles en Life of the Party y The Happytime Murders, aunque la organización de los premios también la redimió por su papel en ¿Podrás perdonarme algún día?, trabajo que le ha ganado una nominación al Óscar.