La euforia de Sergio Dalma se estrella con las medidas anti covid

Javier Becerra
Javier Becerra REDACCIÓN

CULTURA

Sergio Dalma en un concierto en 2018 en A Coruña
Sergio Dalma en un concierto en 2018 en A Coruña MARCOS MÍGUEZ

Incitó al público a levantarse de sus asientos para bailar, incumpliendo con ello el protocolo de seguridad. Esta mañana el artista pedía disculpas en las redes sociales

02 ago 2021 . Actualizado a las 17:24 h.

Más o menos a la misma hora que en O Monte do Gozo los fans de Raphael pasados por agua mostraban su rechazo a la suspensión del concierto por la lluvia, en Murcia se producía el verdadero escándalo. Lo protagonizó Sergio Dalma, artista amable y con fama de buena gente en el mundo del espectáculo. El domingo no tuvo su mejor día. En su actuación desafió el protocolo anticovid establecido para el concierto, animando al público a ponerse en pie. Ante la negativa de la organización, indicando que el público se sentase, el artista insistió. En un momento dijo: ««Vamos a interrumpir el concierto cada vez que les manden sentarse». El final del recital se precipitó precisamente por la negativa de la organización a soportar esa actitud.

Tal y como indica Efe, los primeros incidentes tuvieron lugar a la media hora de empezar. Algunos seguidores de Sergio Dalma se levantaron de las sillas. El artista pidió que los dejaran bailar, lo que supone el incumplimiento de las normas de prevención de contagios que rigen en la comunidad de Murcia. Los programadores dicen que no se llegó a cortar el sonido. Dalma volvió a incitar al público a que no respetara las prohibiciones. Esto generó una nueva intervención de los servicios de seguridad que llevó al artista a abandonar el escenario. A los pocos minutos regresó ante el micrófono y siguió el espectáculo. Solo tocó dos canciones más.

La actitud de Dalma ha sido censurada hasta por él mismo. Ayer por la mañana lanzaba en sus redes sociales un mensaje de perdón. «Quiero pedir disculpas al público y a la organización. Lo cierto es que algunas personas estaban levantándose para bailar en su asiento y yo me excedí en mi ánimo de intentar que todos disfrutaran, desde su asiento, pero de pie y siempre con mascarilla», decía en su texto.

Por su parte, los organizadores de Las Noches del Malecón, el ciclo en el que se enmarcaba la actuación, explicaban su postura: «Llevamos dos meses trabajando sin descanso para que todo salga bien, cumpliendo todas las normas marcadas por el Gobierno Regional y las autoridades sanitarias. No podemos permitir que nadie, sea quien sea, ponga en riesgo todo el esfuerzo realizado durante los más de sesenta shows que hemos celebrado en nuestra tercera edición. Estamos viviendo momentos muy difíciles y no le vemos ningún sentido a actitudes que inciten a saltarse las normas».

Otros incidentes y polémicas

La anómala situación que ha generado el coronavirus para la música en directo ha provocado momentos de tensión y polémica. En agosto del 2020 el líder de Taburete, Guillermo Bárcenas quien en un concierto en el festival Starlite de Marbella soltó la frase «ni una puta mascarilla» que incendió las redes sociales.

En mayo de este año fue Andrés Suárez quien protagonizó otro incidente, pero en este caso apelando a la responsabilidad. Al ver que el aforo de su concierto en el Auditorio Mar de Vigo se había rebasado, se dirigió el público. Les indicó que, «sintiéndolo mucho» y apelando a su condición de «hijo de sanitaria», ese concierto no se iba a dar.

Otro recitales celebrados en época covid-19 que generó revuelo fue el de Raphael en el WiZink Center en diciembre del año pasado. Era el primero de gran formato que se desarrollaba en España en un recinto cerrado. El propio Raphael recordada en La Voz este domingo que había sido «el más ordenado» y que no produjo ningún contagio.