Nacho Cano: «Isabel Ayuso es una especie de Malinche; es una fuente de energía increíble»

Isabel Urrutia Cabrera COLPISA / MADRID

CULTURA

Europa Press

El artista habla de su musical sobre la joven indígena que tuvo un hijo con Hernán Cortés y dice que Chanel se reenganchará al proyecto

25 sep 2022 . Actualizado a las 12:24 h.

Algo débil por la gripe, entre tos y tos, recuerda que le falta poco para cumplir 60 años. Lejos queda la época en la que lucía torso desnudo y sudaba a chorros, rodeado de teclados que tocaba como un poseso. Nacho Cano (Madrid, 1963) se desfondaba cada vez que salía a escena como hombre-orquesta de Mecano. Se resiste a tirar la toalla. Tras el éxito de su musical Hoy no me puedo levantar, se ha metido en otra aventura. El 15 de septiembre estrenó el montaje Malinche en el recinto ferial Ifema de Madrid. Es una recreación idealizada de la relación que tuvo Hernán Cortés con una joven india sumamente inteligente y carismática, de una tribu enemiga de los aztecas, una mujer que le sirvió de traductora y asesora en la conquista de las tierras del México actual.

—¿Qué significa Malinche en su trayectoria?

—¡El culmen! La música, el público y la vida me han enseñado mucho. En este musical vuelco todo lo que llevo dentro.

—Licencias no faltan en el espectáculo. El idilio entre Hernán Cortes y Malinche llama la atención.

—Este musical es, ante todo, una obra hecha desde el cariño. Se reivindica la fusión y la efusión.

—Ya. Pero lo cierto es que Malinche fue un regalo que Cortés rechazó. Se la dio al capitán Portocarrero y ella se terminó casando con otro militar, Juan Jaramillo.

—¿Quién puede decir lo que sucedió entre Cortés y Malinche? Yo no sé si le llamaba churri y tampoco me interesa averiguarlo. Un hecho está claro: ambos tuvieron un hijo y fueron precursores del mestizaje.

—En todo caso, no negará que era una relación muy desigual.

—A mí me interesa poner el foco en otro aspecto.

—¿Cuál?

—Malinche fue una mujer inteligente, con mucha personalidad, que se ganó el respeto de todo el mundo. Hasta los soldados la llamaban Doña Marina. Dominaba varias lenguas, actuaba como traductora y siempre aparecía junto a Cortés.

—¿Está previsto que el musical se estrene en México?

—Sería lo lógico. Aunque, bueno, el mundo a veces no tiene nada de lógica. Mire lo que está pasando con Putin...

—Volviendo al musical, lo cierto es que Cortés y Malinche no gozan de buena prensa en México. Los restos del conquistador están en una iglesia que nadie visita y a ella muchos la tachan de traidora.

—No se trata de entrar en eso. Este trabajo es un espectáculo de entretenimiento, como todos los musicales. ¡Fíjese en Jesucristo Superstar o Los miserables! El musical es un género que se toma libertades y está bien que sea así. Sana del estrés físico y mental.

—Elude el conflicto.

—Obviamente. El público viene a evadirse. En Malinche hay un mensaje positivo, de enriquecimiento cultural mutuo.

—¿En algún momento se reenganchará Chanel?

—¡Sí! Tuvo que abandonar el proyecto por compromisos pero volverá, claro que volverá.

—¿Qué le parece que se haya definido por algunos como «el musical de Ayuso»?

—-Lo único que me interesa es la reacción del público. Eso sí, también le digo que no me importa que lo llamen así. Después de todo, Isabel Ayuso es una especie de Malinche.

—¿Qué le fascina de la presidenta de la Comunidad de Madrid?

—La han querido machacar, incluso desde su propio partido, pero ella resiste. Sus acciones han ayudado al país y no solo a Madrid. Le debemos mucho. Cometerá errores, como todos, pero es una fuente de energía increíble.

—¿Siempre ha sido de derechas?

—Creo en las acciones y las personas, no en las siglas. También admiro a Felipe González, una figura fundamental de nuestra historia. Yo respeto a la gente que piensa y hace.

—Eso de «pensar y hacer» lo dice...

—Mi padre en el documental sobre el musical que se puede ver en Netflix. Sí, es algo que últimamente repito mucho.

—-El reciente fallecimiento de Modesto Cano, empresario textil y poeta, ¿ha servido para reconciliar a sus dos hijos?

—Para lo que ha servido es para unirme todavía más a mi padre. Me legó su reloj y cada minuto me siento muy, muy cerca de él.

—En el documental sobre Malinche también aparece Hans Zimmer, compositor de las bandas sonoras de El rey león, Gladiator y Dune.

—Él me conoce bien.

—Poca gente recordará que Zimmer fue teclista de Mecano en algunos conciertos.

—Más allá de eso, Hans fue mi maestro, el único que he tenido. Recuerdo que el tío trabajaba hasta quedarse sin voz. Esa disciplina me marcó. Hay que tener fe y no parar. Yo nunca tiro la toalla.