Ben Affleck: «Michael Jordan es tan icónico que nadie puede interpretarlo»

María Estévez LOS ÁNGELES / COLPISA

CULTURA

ETIENNE LAURENT | EFE

El director y actor norteamericano llega a los cines con 'Air', que recrea la historia del contrato que unió a Nike con el ídolo del baloncesto y que transformó el márketing deportivo. El también productor repartirá los beneficios con todos los trabajadores de la película

07 abr 2023 . Actualizado a las 15:18 h.

El miércoles llegó a los cines la nueva película de Ben Affleck como director, Air, una historia que explora la creación de las primeras zapatillas Air Jordan que cambiaron el negocio del deporte para siempre gracias a Michael Jordan. El público disfrutará de la presencia de estrellas como el propio Affleck, que asume el papel del fundador de Nike Phil Knight, su mejor amigo y socio Matt Damon como el gurú del márketing Sonny Vaccaro y Viola Davis y su esposo en la vida real, Julius Tennon, como los padres de Michael Jordan, Deloris y James. No está presente en la película, sin embargo, el propio Jordan, a quien apenas se le podrá ver de espaldas a la cámara. Air relata los intentos de Vaccaro de fichar a un entonces novato Jordan para el tambaleante sello Nike. También ha sorprendido la decisión de Affleck de repartir los beneficios conseguidos con la producción entre los trabajadores que han colaborado en la película en vez de apropiarse de ellos como productor.

-¿Por qué decidió contar esta historia sobre las zapatillas Air de Michael Jordan?

-Esta es una película que queríamos que el público disfrutara. Está hecha para inspirar al público, para que se sienta bien. No creo que sea cursi o pequeña. Habla de los defectos, los conflictos, las luchas de las personas, pero al final te hace sentir bien y, aunque generalmente no me atrae este tipo de cine, quería hacer algo que realmente inspirara a las personas. De la misma manera que Michael Jordan inspiró al mundo. Cuando ves la excelencia, a los genios como él, hay algo en ellos que nos emociona y pensé que yo también podría hacer algo así. Quería hacer algo difícil, algo que me asustase. Ha sido un placer rodar esta película porque me gusta mucho la historia.

-Es curioso que en pantalla no veamos nunca a Jordan.

-Michael Jordan es tan icónico y tan famoso que no podíamos intentar mostrar a alguien diferente y pretender que el público lo identificara con él sin perder atención de la historia. Por definición, cuando se es tan icónico y único en el mundo, nadie puede interpretarte. Esta película trata sobre una persona hasta que descubres quién es el verdadero protagonista y de quién trata realmente esta película. Eso se descubre hacia la mitad del filme. El único que hubiera podido interpretar a Jordan hubiera sido el propio Jordan y ahora es demasiado mayor para interpretar a Michael Jordan.

-De alguna manera, ¿la película refleja cómo interactuamos con nuestros ídolos?

-Nunca lo planeé de ese modo, porque nunca pensé ni por un segundo que Michael sea famoso por su magnetismo, lo es por su comportamiento fuera de la cancha y lo que le hemos visto hacer físicamente. Nuestra relación con estos iconos, con estos ídolos, no está en nuestras casas, en nuestras vidas, sino en nuestras fantasías.

-¿Usted ha buscado que la película se estrenara en los cines?

-Sí. Porque es importante para mí. Quiero que la gente vea esta película en el cine y disfrute dentro de un grupo. Que se rían, porque es una cinta divertida y sé que se van a reír. Quiero volver a ver las salas llenas de gente.

-Cuenta con un elenco increíble en esta película. ¿Cómo pudo conseguirlo?

-He tenido suerte. Este elenco está formado por personas con las que he soñado trabajar toda mi vida, desde que decidí ser director. Pensé que tal vez algún día podría trabajar con una grande como Viola Davis, que es la mejor actriz que existe y la mejor con la que he trabajado. Tenerla en mi reparto de actores ha sido un sueño hecho realidad. Lo mismo con Jason Bateman, un actor con quien trabajo en este filme por cuarta vez y que me fascina. Chris Messina estuvo muy bien en mi última película y sabía que iba a estar genial en esta. Y, por último, nada me emociona más que trabajar con mi mejor amigo dese hace muchos años, Matt Damon... Es algo increíblemente emotivo. Cuando me ofrecieron el guión, hablé con Matt y le dije: «Oye, ¿quieres interpretar este papel? ¿Volver a trabajar en esto conmigo?». Y le encantó la idea. Estábamos comenzando juntos una nueva productora y pensamos que esta era la película perfecta para lanzar la empresa. Los temas de esta película realmente evocan algunas de las ideas que sustentan este nuevo negocio que queríamos comenzar. Ha sido un esfuerzo apropiado en ese sentido.

-¿Tuvo la oportunidad de hablar con Michael Jordan?

-Sí, aunque no es una historia que se cuente desde su punto de vista. Esta película narra mi propia visión de estos hechos. Si se trata de algo, se trata de lo que Michael Jordan significa para el mundo del deporte, para el mundo en general. Su forma de ser y lo que hizo transformó todos los deportes, transformó el márketing deportivo, transformó la forma en que los atletas eran compensados y tratados. Esta cinta no es una hagiografía, pero quise hablar con él y le dije que si él no daba su aprobación no habría película. No estaba interesado en hacer un filme sobre Jordan sin su consentimiento. Tuve la suerte de tener interacciones muy positivas con él. No hubiera aportado nada sin haber tenido información de primera mano de lo que sucedió en esa negociación. He intentado mantener la extraordinaria integridad de Jordan en mi propio relato cinematográfico.