Akal publica por primera vez en español la obra literaria y poética de Pablo Picasso
CULTURA
![Un vídeo al inicio de la exposición de Belas Artes muestra a Picasso pintando](https://img.lavdg.com/sc/stvhVmMB6k71rc_s82tYsIx4MOU=/480x/2023/04/06/00121680792121293931666/Foto/i05a3148.jpg)
En sus casi 800 páginas, el libro descubre a un artista inédito para el gran público
07 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Medio en broma medio en serio, Pablo Picasso (1881-1973) dijo que le gustaría ser recordado como un escritor que pintaba de vez en cuando. El prolífico pintor malagueño cambiaba a menudo los pinceles por la pluma y dejó un buen puñado de escritos. Una miscelánea de textos biográficos, poéticos, dramáticos y escatológicos que nunca se habían publicado juntos en español. En el año del cincuentenario de la muerte del genial e influyente artista, la editorial Akal los reúne bajo el título Pablo Picasso. Escritos 1935-1959.
«Creo que mi obra como escritor es tan extensa como la de pintor. Materialmente dediqué el mismo tiempo a ambas actividades. Quizá algún día, cuando yo desaparezca, apareceré descrito en los diccionarios de esta manera. ‘Pablo Ruiz Picasso: poeta y autor dramático español. Se conservan de él algunas pinturas’». El fotógrafo Roberto Otero escuchó esta sarcástica frase en boca de su amigo Picasso, que, en efecto, escribió bastante tanto en castellano como en francés. «Soy un poeta descarriado», llegó a confiarle a Otero. «En el fondo, creo que soy un poeta que se ha echado a perder, ¿no crees?», le espetó a su amigo.
Un Picasso inédito
En sus casi 800 páginas, el libro descubre a un Picasso inédito para el gran público. Un osado creador de textos poéticos de corte surrealista, entregado a la escritura automática, que fustiga o alaba a sus amantes y ofrece retazos de su vida. Realizados con lápices negros y de colores, tinta china, bolígrafo o rotulador, los textos picassianos están en hojas de dibujo, papel de cartas, reversos de sobres, invitaciones o fragmentos de periódico. Algunos fueron grabados, coloreados o litografiados, convirtiéndose así en obras de arte.
Picasso solía escribir en la mesa del comedor o de la cocina y de forma tan libérrima como pintaba, sin el menor respeto por la ortografía o la puntuación. Su pensamiento fluía a borbotones, adornando las letras y dibujando en los márgenes. «La pintura no forma parte de la prosa, es poesía, está escrita en verso con rimas plásticas», le diría a Françoise Gilot, la que fue una de sus exmujeres.