Mario Pagano, cineasta: «Hay rincones en Galicia que parecen Tailandia, el paraíso o la selva»

María Doallo Freire
maría doallo OURENSE / LA VOZ

CULTURA

Mario Pagano, Imanol Arias e Iván Sánchez, en el centro, junto a parte del elenco.
Mario Pagano, Imanol Arias e Iván Sánchez, en el centro, junto a parte del elenco. Miguel Villar

El filme «Nueva tierra», rodado entre Ourense y A Coruña, se estrena en el OUFF

04 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Dentro de la sección oficial del Festival Internacional de Cine de Ourense compiten varias películas españolas. Una de ellas es Nueva tierra, un filme rodado íntegramente en Galicia. La cinta está protagonizada por el actor Iván Sánchez, que en esta ocasión es también productor, junto a su director, el venezolano Mario Pagano. En el elenco lo acompañan, entre otros, Imanol Arias, Andrea Duró y Juan José Ballesta.

Se trata de un proyecto nacido en la pandemia y con mucha relación con ella. Nueva tierra es una cinta apocalíptica, que cuenta la historia de León, un hombre que se refugia en las montañas con su familia después de que un virus acabe con la civilización. Después de que una organización religiosa secuestre a su hija y mate a su mujer, León hará lo imposible por sobrevivir y encontrarla con vida en esa nueva tierra. «Se forjó durante lo que llamo la carcelación de la pandemia. Estando encerrado en mi apartamento, empecé a cuestionarme muchas cosas. Cuando nos dejaron salir a la calle, solo podía plantearme qué habría pasado si nuestra civilización se hubiese terminado, a dónde hubiese ido. Y, teniendo en cuenta mi país de origen, la respuesta siempre era huir hacia la naturaleza, volver al origen del ser humano», dice Pagano.

La angustia y la inquietud que se respiran en las dos horas de metraje combinan con la belleza salvaje de las localizaciones escogidas para rodarla, entre las que está el castro de Baroña, las fragas do Eume o los cañones del Sil y el monasterio de Santa Cristina. Seleccionarlas fue cosa de Iván Sánchez. «Mi padre vive en Quiroga y justo después del confinamiento me vine a verlo con mis hijas y una amiga. Mario me había contado el proyecto y me encantó. Mientras él iba escribiendo el guion, yo buscaba los lugares que él se imaginaba para rodarlo. Galicia lo hizo posible», dice el intérprete. Y es que Galicia queda completamente reflejada en Nueva tierra. «Descubrí un lugar mágico. Hay rincones aquí que perfectamente podrían ser Tailandia, el paraíso o un pedazo de selva. Todo el mundo nos trató increíblemente, y los gallegos apoyaron el proyecto como propio», añade Pagano.

«En la película, ni siquiera la propia muerte es capaz de desconectar el amor que se tiene la familia protagonista, y creo que eso pasó también con el covid, cuando la única esperanza que tenían muchas personas era volver a ver a los que amaban. En mi caso, mi preocupación máxima fue escuchar a mi madre decirnos que no sabía si volvería a vernos», confiesa el director del filme.

La palabra y el silencio

Dice el propio Iván Sánchez que Nueva tierra es una obra que respira, en la que apenas hay diálogos y donde cuentan tanto las palabras como los silencios. Su trabajo es una transformación de pies a cabeza, en la que se implicó hasta el punto de vivir dos hipotermias y más de un rasguño durante el rodaje. «Fue muy duro. La naturaleza es un personaje más de esta película y yo me entregué a ella», relata.

El que cuenta realmente la historia del filme es el personaje de Imanol Arias, que en dos escenas lo dice todo. «Creí en este proyecto igual que creo en el buen cine y en la vida. A mi personaje ni tan siquiera se le ve la cara, y me encanta. Luego, ya al meterme en el rodaje, descubrí a un equipo maravilloso, con una producción y un mimo especial», cuenta el actor. «En esta película, todos avanzábamos en la misma dirección, y, además, he tenido la suerte de compartir las escenas con un compañero —Iván Sánchez— que solo transmitía fuerza y que se lo ha dejado todo en cada plano, porque, además, es muy buena gente», añade Arias.

Parte del equipo estuvo presente ayer en el estreno. «Creo que es un cierre del círculo precioso. Un año después de rodarla, poder traerla a esta provincia y bautizarla en el marco del OUFF», celebra el director. A las salas llegará en el 2024.