«Pintura escrita», la armónica simbiosis de la exposición de la Colección Abanca

emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

CULTURA

La exposición de la Colección Abanca combina cuadros, libros y citas literarias.
La exposición de la Colección Abanca combina cuadros, libros y citas literarias. MARINA FERRADÁS

Cuadros y libros dialogan en la muestra de Santiago abierta hasta enero

20 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Partiendo de la premisa de que un libro es muy buena compañía, la incógnita de qué pasaría si a esta ecuación se suma un cuadro queda despejada con la exposición Pintura escrita. Arte e Literatura. Colección Abanca, que hasta el 7 de enero reúne en Santiago 46 cuadros que dialogan con 16 libros de valor histórico y artístico. La mayor parte de las publicaciones también forman parte de los fondos bibliográficos de Abanca, aunque para esta exposición la entidad contó cesiones de libros de la Fundación Cela y de la Biblioteca de Galicia. Entre ellos, destaca como ejemplar más antiguo una Metamorfosis, de Ovidio, publicado en 1599.

La muestra, comisariada por Diego Cascón, arranca con un panel explicativo del porqué de esta idea, que Abanca presenta como «una invitación a disfrutar del arte, no solo desde la contemplación visual, sino también por medio de la literatura pausada».

Los cuadros seleccionados para esta exposición, que se exhibe en dos plantas del Centro Obra Social Abanca de Compostela, pertenecen a pintores de diferentes épocas y estilos como André Lhote, Urbano Lugrís, Manuel Viola, Luis Seoane, José Frau, Carlos Alcolea, Juliâo Sarmento, Freixanes, Antón Lamazares y Pamen Pereira, entre otros.

Y las citas literarias o los libros que los acompañan corresponden a destacados autores de la literatura universal como Platón, Borges, Dante, Goethe, Stendhal, Thomas Mann, Stevenson, Paul Auster, Valle Inclán y Cervantes, que comparten protagonismo con referentes de la literatura gallega como Pondal, Rosalía de Castro, Blanco Amor, Emilia Pardo Bazán, Salvador García-Bolaño y Camilo José Cela.

Azulejos de Ovidio Murguía

La exposición está organizada de forma cronológica estableciendo relaciones muy variopintas entre cuadros, textos y libros. Arranca con una obra de Jesús Corredoyra que representa a un anciano y a un niño, estableciéndose un paralelismo con Fausto de Goethe.

Cuadros de Manuel Abelenda se enriquecen con textos de Pondal y obras de pequeño formato de Ovidio Murguía, hijo de Rosalía de Castro y Manuel Murguía, dialogan con los Poemas galegos, de Eduardo Blanco Amor, con la particularidad de que varias de estas piezas de Murguía hijo están pintadas sobre azulejo y es la primera vez que se exponen.

Un cuadro de Álvarez de Sotomayor evoca la estética de la época de Emilia Pardo Bazán, una vinculación que se confirma en el texto elegido de La quimera, obra de la propia autora, de la que también se expone una edición de La dama joven. Lienzos costumbristas de Galicia de Juan Luis López y Roberto González del Blanco tienen como contrapunto textos de la misma temática, pero con puntos de vista ideológicos muy distintos, de Alfredo Brañas y Manuel Murguía.

La exposición incluye un guiño a la sede que lo acoge, que perteneció a la banca de Olimpio Pérez, entidad que sirvió para cerrar transacciones entre Carlos Maside y Luis Seoane, autores presentes en esta exposición.

En la propuesta de la Colección Abanca destaca un cuadro de Laxeiro que ilustra la última edición de La Colmena en inglés, publicada en Estados Unidos en 1923. Y este nexo se aprovecha para acompañar el cuadro con las primeras ediciones en español e inglés de esta obra, junto con el manuscrito de Cela. También hay alusiones muy directas, como el cuadro Llanto por Federico García Lorca, de José Caballero que está acompañado de un texto del escritor granadino.