El museo Reina Sofía muestra la importancia y la vigencia del esperpento de Valle-Inclán

CULTURA

El comisario gallego Germán Labrador comenta el lienzo de Castelao «O cego» (1913).
El comisario gallego Germán Labrador comenta el lienzo de Castelao «O cego» (1913). E. Clemente

Una excelente exposición lo sitúa a la altura de las grandes vanguardias

09 oct 2024 . Actualizado a las 09:44 h.

El esperpento, concebido y desarrollado por Ramón María del Valle-Inclán en la década de los 20, no fue una peculiaridad o curiosidad española ni el costumbrismo al que quiso reducirlo el franquismo, tampoco tan solo una tendencia literaria y teatral, sino que es una estética y un movimiento central en las vanguardias internacionales, al nivel del futurismo, el ultraísmo o el expresionismo. Esta es una de las ideas centrales de la extraordinaria exposición Esperpento. Arte popular y revolución estética, que se inaugura este miércoles en Madrid y explora el potencial revolucionario de un pensamiento estético que proponía una nueva perspectiva para entender la realidad mediante la combinación de distanciamiento crítico y deformación grotesca. Y está más vivo que nunca.

Selección de piezas de la casa-museo de la Tía Sandalia (1938-1987), del Ayuntamiento de Villacañas, incluidas en la exposición del Reina Sofía.
Selección de piezas de la casa-museo de la Tía Sandalia (1938-1987), del Ayuntamiento de Villacañas, incluidas en la exposición del Reina Sofía. Borja Sanchez-Trillo | Efe

No solo lo hace a través de cuadros u obras gráficas, sino de formatos como el carnaval, las postales, las aleluyas, las zarzuelas, las marionetas, los romances de ciego, la prensa satírica o los inventos de la época, que componen una polifonía que proporciona una visión omnicomprensiva del esperpento y una nueva perspectiva para comprender la realidad. «Lo que se pretende es que el visitante pueda hacer las correspondencias entre el siglo XX y el XXI», afirmó en la presentación Teresa Velázquez, una de los seis comisarios de la muestra -con Pablo Allepuz, Rafael García, Germán Labrador, Beatriz Martínez-Hijazo y José A. Sánchez- y jefa de exposiciones del museo. Otro de los comisarios, el vigués Germán Labrador, destaca la voluntad de Valle de explorar «la potencia revolucionaria del arte popular en un contexto histórico de grandes transformaciones» y de «invertir las lógicas de representación y de dominación de la cultura española de los años 20 y 30».

Un visitante, ante los «Fusilamientos en la plaza de toros de Badajoz» (1937), óleo de Joaquim Martí-Bas.
Un visitante, ante los «Fusilamientos en la plaza de toros de Badajoz» (1937), óleo de Joaquim Martí-Bas. Borja Sanchez-Trillo | Efe

En la muestra hay una importante presencia gallega, con obras de Castelao, Laxeiro, Conde Corbal, Baltar o la cultura del entroido, las ferias y las marionetas. Consta de ocho secciones que recorren el universo cultural del primer tercio del siglo XX desde la Galicia natal de Valle-Inclán a su relación con los movimientos estéticos y políticos internacionales. En las tres primeras se analiza la genealogía del esperpento y destacan el tríptico Estados mentales del futurista Umberto Boccioni, un préstamo del MoMa de Nueva York, y la reconstrucción de un tablado de marionetas del Teatro Piccoli, que Valle dijo que le servía de inspiración. En la cuarta se aborda lo relacionado con los carnavales. En Martes de carnaval, considerada un momento de apogeo del esperpento, el escritor usa formatos populares como el entremés, el folletín, la farsa o los romances de ciego para representar una sociedad marcada por la violencia, el feminicidio y el militarismo.

Detalle de la muestra sobre el esperpento que acoge el Reina Sofía.
Detalle de la muestra sobre el esperpento que acoge el Reina Sofía. Borja Sanchez-Trillo | Efe

En la titulada Luces de bohemia, su protagonista, Max Estrella, explica que «el sentido trágico de la vida española solo puede darse con una estética sistemáticamente deformada». La exposición acaba con Tirano banderas y Ruedo ibérico, escritos en un contexto de ascenso del fascismo en el mundo, y sobresale la impresionante pintura El tirano de José Clemente Orozco.

Castelao, Laxeiro, Baltar, Conde Corbal, el entroido y las marionetas

«La fuerte presencia gallega llama la atención no porque sea dominante, sino porque no estamos acostumbrados a verla», admite uno de los seis comisarios de la exposición, Germán Labrador. Destaca la importancia del contexto cultural, literario y popular de la producción de Valle, «lo que significa atender a su contexto formativo y experiencial gallego». Señala, a ese respecto, la trascendencia de «la cultura popular en su obra, concretamente del entroido o la cultura de las ferias». Resalta el «hermoso diálogo entre las obras de ciegos de Gutiérrez Solana y Castelao». Laxeiro también es «muy relevante como un continuador de la mirada valleinclanesca», al igual que Conde Corbal y sus ilustraciones de las obras del arousano.

El director del Reina Sofía, el gallego Manuel Segade, explicando los detalles del proyecto sobre el esperpento.
El director del Reina Sofía, el gallego Manuel Segade, explicando los detalles del proyecto sobre el esperpento. Borja Sanchez-Trillo | Efe

Considera interesante la presencia de Barriga Verde, un titiritero extremeño que «en los años 40, 50 y 60 iba por las ferias de Galicia, que ha sido recuperado recientemente, y mostramos las marionetas originales que reproducen la tradición de los fantocheiros y los robertos, que son citados por Valle en Los cuernos de don Friolera como una herramienta popular con la cual imaginar un teatro iconoclasta, una estética rupturista que pudiera servir como palanca de renovación de los códigos estéticos y políticos de los años 30».

Asimismo, menciona A esmorga, la adaptación fílmica de la obra de Blanco Amor, en la que «hay un homenaje explícito a los espejos cóncavos y convexos de El callejón del gato y la estética deformante de Valle». Cita a Arturo Baltar que «nos provee una estampa de carnaval a través de figuras de barro», y a Maruja Mallo, «de la que disponemos de una pequeña escena de feria».

La obra de Conde Corbal, expuesta gracias a su hija, impacta por su fuerza

Xosé Conde Corbal (1923-1999) está muy presente en la muestra, con trece obras. La responsable de que se exhiban sus magníficos trabajos es su hija Ana Conde, que cuenta a La Voz cómo envió la página web dedicada al artista pontevedrés que había creado a todos los museos y personas interesadas y el Reina Sofía le respondió «interesándose por incluir obras suyas en esta exposición». Recuerda que en una importante muestra sobre Valle-Inclán en A Coruña «no había nada» de su padre y ahora se siente muy orgullosa de que se reconozca su importancia y se emociona al ver la impresión que causaron las obras cuando las llevó y las vieron en el Reina Sofía, ya no en la web sino al natural. Señala que Valle-Inclán marcó mucho a su padre y remite a la web, donde hay una serie sobre la Guerra Civil y la posguerra (El fardel de la guerra), que se abre con un retrato del autor de Tirano banderas, y una frase de Conde Corbal que dice «fue quien guio mi mano en la comprensión y en la emoción de aquellos años».

Xosé Conde Corbal (1923-1999). A la derecha, «La rosa de papel» (1972), ilustración de Conde Corbal sobre la obra de Valle.
Xosé Conde Corbal (1923-1999). A la derecha, «La rosa de papel» (1972), ilustración de Conde Corbal sobre la obra de Valle.

El comisario gallego Germán Labrador valora muy positivamente la presencia de Conde Corbal. «Lo novedoso es contemplar el diálogo de Conde y Valle-Inclán, que se ve en una serie de ilustraciones de las obras de este». Destaca que, al igual que Laxeiro, «pertenece a la siguiente generación, que sufre la guerra y desde la posguerra interactúa con el universo de Valle con una posición de denuncia».

Las obras exhibidas

En la exposición se pueden ver obras de la serie Luces de bohemia. Madrid absurdo, brillante y hambriento (1966). Son seis escenas: Max Estrella habla a su mujer de las angustias de la vida; Cueva de Zaratustra; Taberna de Pica Lagartos; Guardias de «Romanones» a caballo empujan a la gente por la calle; Max Estrella, don Latino; y Anarquista catalán. También se exponen La rosa de papel; Romance de lobos; El caballero toma conciencia de sus debilidades al encontrar a la Santa Compaña; y Los milagros de Amil, de la serie Etnografía galega (1972).