De «Todo sobre mi madre» a «La vida es bella»: seis décadas de actuación de Marisa Paredes

La Voz MADRID / EFE

CULTURA

Marisa Paredes en los XVI Premis Gaudí de cine.
Marisa Paredes en los XVI Premis Gaudí de cine. Kike Rincón / Europa Press | EUROPAPRESS

La actriz, fallecida este martes, participó en más de setenta películas, ochenta ficciones televisivas y quince obras de teatro

17 dic 2024 . Actualizado a las 11:55 h.

Este martes ha fallecido Marisa Paredes, una de las grandes actrices del cine español. A lo largo de su carrera brilló en películas de Pedro Almodóvar como la oscarizada Todo sobre mi madre (1999), pero sus más de seis décadas de cine y televisión empezaron cuando con 14 años participó en 091: Policía al habla (1960), de José María Forqué, e incluyen cintas internacionales como La vida es bella (1997) de Roberto Benigni.

Más de setenta películas, ochenta ficciones televisivas y quince obras de teatro dan idea de la trayectoria de esta «chica Almodóvar» que pronunció frases que han pasado a la historia del cine español como la que le dirigió a un Imanol Arias vestido de militar: «¿Existe alguna posibilidad, por pequeña que sea...de salvar lo nuestro?» (La flor de mi secreto, 1995).

El director manchego más universal le dio también papeles míticos en Tacones Lejanos (1991), y apareció en La piel que habito (2011), mientras que le puso el hábito de Sor Estiércol en Entre tinieblas (1983). Las primeras actuaciones de Paredes se produjeron en los años sesenta, en películas como Canción de cuna (1961), de José María Elorrieta, en la que actuó también siendo adolescente, o la muy notable El mundo sigue (1965), de Fernando Fernán Gómez. A finales de esa década, en 1967, apareció en un episodio de los cuentos de terror de Historias para no dormir de Narciso Ibáñez Serrador en televisión.

Ya en los setenta se prodigó mucho por la pequeña pantalla en las series teatrales que tanto se popularizaron en blanco y negro, con papeles en Teatro de misterio, Teatro lírico español, Teatro de siempre, Teatro breve, Noche de teatro, Teatro estudio...además de episodios en Pequeño estudio e Historias de Juan Español.

En los años ochenta siguió compaginando la televisión (como en Estudio 1) y el cine (Ópera prima, 1980, Fernando Trueba; Las bicicletas son para el verano, 1984, de Jaime Chávarri, o la ya citada Entre tinieblas).

A partir de los noventa compaginó sus colaboraciones con Almodóvar con la televisión (por ejemplo Las chicas de hoy en día) y otros directores que ya conocía como Jaime Chávarri, del que protagonizó Tierno verano de lujurias y azoteas en 1993 junto a Gabino Diego e Imanol Arias.

En el año 2001 trabajó en El espinazo del diablo, de Guillermo del Toro y en el 2018 en Petra, de Jaime Rosales. En teatro actuó en obras como La gata sobre el tejado del zinc (1984) y Las criadas, de Jean Genet, en 1983.