Karla Sofía Gascón no renunciará a su nominación a los Óscar: «No voy a permitirles ese lujo a quienes odian»

P. V. LA VOZ

CULTURA

Karla Sofía Gascón, en un fotograma de su entrevista con la CNN
Karla Sofía Gascón, en un fotograma de su entrevista con la CNN CNN

La actriz española, nominada a Mejor Actriz por su papel en «Emilia Pérez», defiende que en los premios se le juzga por un trabajo que ha hecho: «No he cometido ningún crimen ni he hecho daño a nadie»

03 feb 2025 . Actualizado a las 17:30 h.

La actriz Karla Sofía Gascón ha sido muy clara: no renunciará a su nominación al Óscar a Mejor Actriz por mucho que se lo pidan tras la recuperación de sus antiguos y polémicos tuits. Así lo ha declarado categóricamente en sendas entrevistas a la CNN y al diario El País, en las que ha vuelto a pedir perdón a todas las personas que se hayan podido sentir ofendidas por sus publicaciones.

La intérprete de Alcobendas asegura que en su nominación a los premios de la Academia de Hollywood se le está valorando por su interpretación en Emilia Pérez y que, por ello, no va a caerse de la carrera hacia la estatuilla. «No puedo renunciar porque lo que yo he hecho un trabajo», dice, pidiendo al jurado que se valore precisamente eso. Además, se justifica en que no ha hecho nada delictivo. «No he cometido ningún crimen ni he hecho daño a nadie», subraya, y niega todas las acusaciones contra ella por xenofobia, islamofobia o racismo. «No soy nada de lo que toda esa gente se ha encargado de hacer creer a los demás», ha destacado.

A pesar de hace solo unos días consideraba que quienes habían iniciado esta campaña «ya han ganado», al conseguir su objetivo de manchar su existencia, Gascón no da la guerra por perdida. «Si no batallo por el Óscar, significa que lo tiro todo, y no voy a permitirle ese lujo a quienes odian», ha dejado claro. «Como no tengo nada que ocultar, no tengo por qué renunciar», explica.

Para la actriz, todo esto forma parte de una campaña orquestada en pleno momento de votaciones por parte de los miembros de la Academia para acabar con cualquier opción por conseguir la deseada estatuilla. Ve una mano negra detrás de la filtración de todos sus antiguos mensajes y también de algunos otros manipulados o inventados. Insiste en que hay algo muy oscuro y desliza además que, de cara a la promoción, había cedido sus «claves de acceso hace unos días», justo antes de que todo saliera a la luz. «Se han dedicado a rebuscar; para sacarlas justo cuando están con las votaciones».

Denuncia que en todo este proceso la han dejado sola y desamparada ante las duras acusaciones en su contra. «No he visto a nadie que haya salido en ningún medio de comunicación en ningún sitio en ningún lugar ha levantado la mano por mí para decir: "oye, ¿qué está pasando con esta persona que la estáis masacrando?". Nadie ha levantado un solo dedo», enumera. Como en muchos momentos de su vida, ha recibido «odio, amenazas de muerte, insultos e improperios», en su opinión sin darle la posibilidad de defenderse o de darle el beneficio de la duda.

Karla Sofía vuelve a pedir una y otra vez perdón a las personas que se han podido sentir ofendidas ante unas palabras que cree que pudieron no ser las correctas, «muchas veces por desconocimiento o por pura equivocación». Entre esas personas, una de las más cercanas en su vida, que sí ha aceptado sus disculpas. «Una mujer muy importante en mi vida, que es musulmana, me ha entendido perfectamente», ha contado a los periodistas. Una amiga que, tras muchas conversaciones, la ha entendido y también le ha hecho caer en cuál había sido su mayor fallo a la hora de expresarse en redes. «Puede que mi error fuera no usar en Twitter la palabra integrista», valora ahora.

Se refiere con ello a los múltiples mensajes islamófobos, en los que alude a los marroquíes como «putos moros» y en los que lamenta la presencia cada vez mayor en nuestro país de personas musulmanas. Gascón asegura no ser xenófoba, e incide en que se refería exclusivamente a los integristas radicales. «Jamás me voy a arrepentir de no estar de acuerdo con que a las mujeres se les obligue a llevar burka, jamás voy a permitir que un católico me diga que soy obra del demonio», explica más detalladamente, «señalaré lo que no me gusta de todos, estoy en contra de las dictaduras, del fanatismo, de lo borregos que somos, de las manifestaciones agresivas, del machismo».

Sobre sus críticas hacia la supuesta deriva woke de los premios Óscar también asegura que está sin medias tintas a favor de la inclusión y de la discriminación positiva. «Porque la acabé entendiendo», apostilla.

Y se muestra contraria a la situación que está viviendo. «No estoy de acuerdo con el linchamiento, los juicios y las condenas de los bots y haters de las redes sociales», denuncia. «Ha habido momentos de mi vida en los que me he sentido muy despreciada y muy odiada, especialmente en esta última etapa».