Iván Melón Lewis y Ariel Brínguez traen a Ferrol su mirada jazz de la música cubana

Javier Becerra
Javier becerra REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Iván Melon Lewis y Ariel Brínguez
Iván Melon Lewis y Ariel Brínguez .

Presentan el 15 de febrero en el Teatro Jofre su proyecto Alma de Cuba

14 feb 2025 . Actualizado a las 10:16 h.

El pianista Iván Melón Lewis y el saxofonista Ariel Brínguez son dos nombres reconocidos en la escena del latin jazz. El primero tiene incluso un Grammy Latino a su nombre (en el 2021 por Voyager). El segundo participó en dos álbumes premiados con el Grammy americano, de Chucho Valdés y Alejandro Sanz, respectivamente. Cubanos ambos, se han reunido en Alma en Cuba, un proyecto que presentan mañana 15 de febrero en Ferrol (Teatro Jofre, 20.30 horas, entradas desde 9,60 euros). En él ofrecen una visión muy particular a la música cubana de finales del siglo XIX y principios del XX. «Es una mirada hecha desde el jazz y con las gafas del Caribe», se ríe Lewis. «Somos de donde somos y eso se deja ver. Ese romanticismo y pasión tan cubana están muy presentes en el sonido de este proyecto», añade. ¿Echarle un poco de ron al clasicismo? «Me gusta ese pensamiento —ríe—. Ese toquecito de ron siempre le sienta bien a la música».

En el disco Alma en Cuba (2024) lo han dejado plasmado. Ahora lo desarrollan en los escenarios. El proyecto tiene mucho de resumen vital. «Tenemos formación clásica, pero somos músicos populares», resume Ariel Brínguez. «Yo vengo de la escuela francesa e Iván de la rusa, pero luego sales a la calle y tocas un bolero o un son montuno —continúa—. Este proyecto tiene la intención de abrazar todo eso y darle una forma fluida. Llevamos años viviendo con nuestro acento cubano en Madrid, una ciudad cosmopolita, y tocamos por toda Europa. Nuestra identidad es cubana, pero está muy influenciada por todo lo demás».

El dúo apela en su obra a compositores como Ernesto Lecuona, Manuel Saumell y José White. «Todos estudiaron en profundidad la música clásica, pero luego desarrollaron su obra creativa en Cuba dentro una idiosincrasia y unas influencias que tenían de todo menos de lo clásico», detalla Lewis. «Hay una cosa popular que te da la calle y la gente que se queda. Esos compositores juntan el tecnicismo de la música clásica, sobre todo del romántico con visos de contemporánea, con todo ese ritmo, fiesta y baile de la música cubana tradicional. Ariel y yo con este proyecto lo que hacemos es tomar esa música tal cual está y darle un twist. Una vuelta para, desde la manera más humilde y respetuosa, aportar nuestra visión de nuestro momento. Porque vivimos en el año 2025, no hace cien años».

A esas piezas ajenas el dúo suma tres composiciones propias nuevas. Una de ellas, Canto pa' mi negra, es una composición de Ariel Brínguez dedicada a su bisabuela. «Yo he nacido en un matriarcado y tengo esa conexión muy profunda —explica el músico—. La jefa de todo era ella, una negra lindísima y muy amorosa, fuerte de carácter pero repleta de amor, que me inculcó un montón de valores. La música es para acompañar la vida e hice una pieza donde quise reflejar su carácter firme, con cierto aire de melancolía».