
La editorial Impedimenta rescata la obra ya clásica de la británica Antonia White
14 abr 2025 . Actualizado a las 20:55 h.Hay novelas de internado y campus por doquier, sobre todo, ahora que proliferan los sellos especializados en literatura adolescente. La gran mayoría se queda en lo insustancial, lecturas pensadas para el puro entretenimiento, productos que combinan con mayor o menor habilidad unas dosis de intriga y otro tanto de romance, cuando no de un terror a lo Stephen King. Es por ello que Helada en mayo —el lunes 14 de abril, en las librerías—, pese a transcurrir en un internado, debería entrar en otra categoría, la de la alta literatura. El sello Impedimenta —que con tanto esmero cuida la narrativa hecha por mujeres en las islas británicas— rescata ahora este título de 1933 de Antonia White (1899-1980), inencontrable en la edición que Argos Vergara lanzó en 1980.
Convertido ya en un clásico —oculto—, esta nueva traducción actualiza —y le devuelve el brillo— a una obra que, incluso así, conserva su austeridad, su estilo seco acorde con la fría atmósfera que requiere el ominoso convento de las Cinco Llagas, en las afueras de Londres. La editora relaciona el enorme impacto de la obra con la única novela de Silvia Plath, La campana de cristal. La escritora dublinesa Elizabeth Bowen (1899-1973), coetánea de White y a la que también acoge Impedimenta en su catálogo, llegó a elogiar el texto afirmando que contenía «pasajes solo comparables a Retrato del artista adolescente [de Joyce]».
Con una importante carga autobiográfica, Helada en mayo cuenta la historia de Fernanda Grey, cuyo padre la entrega a un colegio religioso, gobernado por monjas, para que reciba una educación católica. Una educación que impone una terrible sumisión, la alienación, a la que la protagonista solo sobrevivirá gracias a la literatura y la amistad. Dice en el prólogo Tessa Hadley que, en «su retorcida ética y su crueldad despreocupada», esta novela «parece hoy una fantasía distópica». En su tiempo ocasionó una verdadera conmoción en la sociedad británica.