«A rey muerto, rey puesto». El presidente del Sevilla, José María Del Nido, todavía cariacontecido por la marcha de Juande Ramos al Tottenham, recurrió al refranero a la hora de anunciar que Manolo Jiménez, hasta ayer entrenador del filial hispalense, que milita en Segunda División, se convertía en el jefe de la primera plantilla. «Es un profesional experto y lo nombramos con todas las consecuencias. Sólo la coyuntura ha adelantado la fecha porque era el técnico elegido para la temporada que viene. Ha sido una decisión unánime del consejo de administración», aseguró Del Nido.
Pese al golpe que representa el adiós de Juande, después de sólo ocho jornadas de Liga, Del Nido garantizó que Sevilla no va a dejar de pelear por todos los objetivos marcados a comienzos de temporada. «Éste no es un curso de transición», insistió. Tras asumir el cargo, Jiménez dijo sentirse orgulloso de la plantilla de que dispone y confió en estrenarse hoy con un triunfo frente al Valencia.
Confesó que el recibimiento de los jugadores le hizo vibrar, y que disfrutaba de un momento «muy especial, después de siete años trabajando en la sombra». Dejó claro que su éxito «no es flor de un día», que se siente capacitado para ocupar este puesto, y agradeció la oportunidad que le brinda el club. «El Sevilla ha podido apostar por cualquier entrenador, pero lo hace por mí. Nunca me ha posibilitado la salida porque pensaba en mí para el primer equipo. Espero corresponderle con éxitos».
Manolo Jiménez es toda una leyenda del Sevilla más reciente. No en vano se trata del jugador que más veces ha vestido la camiseta del primer equipo (354). Retirado en 1997, aunque posteriormente acabó su carrera como futbolista en el Jaén, llegó a ser internacional absoluto en quince ocasiones y disputó el Mundial de Italia en 1990.
Jiménez, que el próximo enero cumplirá 44 años, afrontaba su octava temporada al frente del primer filial del club, el Sevilla Atlético, al que ha pasado de Tercera División a Segunda tras seis temporadas en Segunda B, de las que en las cuatro últimas disputó la fase de ascenso. Además, puede presumir de haberlo convertido en el equipo revelación de la categoría de plata, pues al inicio de esta jornada marchaba en la cuarta plaza de la clasificación.
La marcha de Juande Ramos, al tiempo que ofrece a Manolo Jiménez la oportunidad de su vida, desvelará la incógnita sobre el verdadero papel del entrenador manchego en las últimas temporadas del Sevilla. Muchos apuntaban que estos éxitos respondían más al criterio de Monchi, el director deportivo del club, a la hora de concertar sus excelentes fichajes, que a la labor del nuevo técnico del Tottenham inglés.