Ayer reapareció el paisano. Llegó al café justificando su ausencia por «un amago de gripe» que no pasó de un simple resfriado. El camarero, al tiempo que le servía un cortado, comentó por lo bajo: «Lo que tenía usted era miedo? La derrota de Huelva le dejó tocado y se recuperó con el 2-0 al Espanyol». Nuestro amigo lo fulminó con una mirada, pero volvió enseguida a ser el de siempre, entrando en el tema de todos los días, el fútbol.
El paisano, que es un antiguo amigo de Rodrigo García Vizoso, al que llama «el héroe de Chamartín» por la hazaña de 1932, cuando eliminó al Real Madrid, nos confirmó que el ex guardameta del Deportivo, con sus flamantes 99 años, sigue gozando de buena salud: «Todos los días da su paseo y por las tardes se detiene en el local del Orillamar, donde con Orlando, Santi y alguno más desgrana sus recuerdos de jugador antes de la Guerra, y después, como entrenador del Deportivo en varias épocas».
Al paisano se le veía rejuvenecer hablando de Rodrigo? «¿Y del Sevilla qué? Usted no dice nada de lo que va a pasar el sábado en Riazor?», lo picó el camarero, que no perdía ripio. El paisano, creyéndose obligado a opinar, le respondió: «¿Qué queréis que os diga? Espero al Sevilla con temor y esperanzas al mismo tiempo. A Del Nido no le hago mucho caso, pero tampoco a Xisco cuando dice que él cuenta con los tres puntos del Sevilla, otros tres del Valencia y también los tres del Madrid? Y es que los chavales de hoy hablan sin pensar en lo que dicen?».
Y el paisano se fue de la cafetería sin darnos su pronóstico para el partido de mañana.