Los seguidores culés, cada vez más críticos con un Laporta al que ya comparan con Gaspart y Núñez

Agencias

DEPORTES

01 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Joan Laporta, presidente del Barcelona, es el primer señalado en la crisis del club. El máximo dirigente está recibiendo duras críticas de una hinchada que lo encumbró hace cinco años en unas elecciones ganadas con mayoría absoluta. Pero los tiempos han cambiado. Y han ido erosionando el gancho de Laporta. Ha pasado de ser un «nuevo Kennedy» a ser comparado con Joan Gaspart y Josep Lluís Núñez, anteriores presidentes del Barça. Ya suena más a pasado que a futuro y es algo público y notorio. En un gag de un programa de humor de la televisión catalana un imitador caracterizado como Laporta iba cambiando su tono de voz y su discurso hasta convertirse en Núñez.

Piden su dimisión

Dolió mucho en Barcelona ver cómo el presidente estrechaba manos en Mánchester entre los aficionados culés antes del encuentro para esconderse después de la derrota, sin ofrecer declaraciones. La grada azulgrana gritó: «¡Barça, sí! ¡Laporta, no!». Y el Camp Nou amaneció ayer con la pintada «Laporta dimisión».

Además, el presidente parece no digerir bien las críticas. De hecho, en Inglaterra se encaró con un seguidor que le exigió que dimitiera. Laporta dio una palmada en la cara del aficionado y este se revolvió para decirle que no le tocara y para espetarle: «¡Estafador!». Al escuchar estas palabras, el máximo dirigente del Barça volvió a acercarse al hincha para responderle: «No me insultes. No te lo tomes a mal y disfruta de la semifinal».

La imagen de Laporta está cada vez más deteriorada para unos aficionados que exigen que el presidente dé la cara no solo cuando el viento sopla a favor. Cuando el Barça cerró la anterior temporada sin títulos, Laporta dio explicaciones y presentó a Henry. Ahora será difícil que los seguidores acepten de buen grado otro caramelo en forma de fichaje.

La sombra de Rossell

Ante esta situación, comienza a planear en el entorno, ese intangible que condiciona el devenir del club, la figura de una posible alternativa. Sandro Rossell, ex vicepresidente hasta que renunció por diferencias con su hasta entonces amigo Laporta. Algunos medios insinúan que incluso Núñez parece dispuesto a irrumpir en el debate abierto por la crisis blaugrana.

Parece cumplirse la tendencia que se apuntaba en aquel documental titulado Barça confidencial , en el que se retrataba la llegada a la presidencia de Laporta como una situación casi idílica, pero que iba derivando en un modelo presidencialista y con déficit de democracia, como bien apuntaban en el filme otros miembros de la directiva.