El Tigre ha vuelto a lo grande y apunta al éxito en el Master de Augusta, que arranca la próxima semana. El estadounidense Tiger Woods logró su primera victoria tras regresar de su lesión al imponerse en Orlando, en el torneo de golf Arnold Palmer Invitational, gracias a un birdie en el último hoyo.
El número uno del mundo firmó el domingo una tarjeta global de 275 golpes, con lo que superó por uno a su compatriota Sean O'Hair, que había empezado la última ronda con cinco impactos de ventaja.
«Sienta bien estar de nuevo en competición», dijo Woods, que en junio del 2008 se sometió a una operación de ligamento cruzado. El norteamericano, ganador de 14 títulos del Grand Slam, disputó en Orlando su tercer torneo desde su regreso al circuito de la PGA.
Woods, de 33 años, se impuso por sexta vez en el torneo, al que se acude por invitación. Su triunfo fue recompensado con cerca de un millón de euros. Pero más importante fue el convencimiento de que tras su pausa forzosa durante ocho meses, el perfeccionista jugador vuelve a ser el de antes.
Abrazado a su cadi
«Este éxito confirma todos los esfuerzos que hice», dijo Woods, que tras su victoria dio un salto de alegría y abrazó a su cadi Steve Williams. «Uno tiene la sensación de que nunca estuvimos fuera. Solo hay que saber cómo funciona la cosa», apuntó el número uno del ránking mundial.
Con una sonrisa de satisfacción en el semblante y con la chaqueta azul marino de ganador, Tiger Woods se fue de Orlando con la certidumbre de que dentro de 14 días podrá luchar por el título en el Masters de Augusta, en el estado norteamericano de Georgia.
«Desde mi triunfo en el US Open el año pasado nunca estuve tan adelante. Me gustó sentir de nuevo la adrenalina en los últimos hoyos», dijo Woods.
Tiger sumó así el título número 66 del PGA Tour y amplió a 1.58 puntos su ventaja al frente de la clasificación mundial con respecto al segundo de la lista, el también estadounidense Phil Mickelson. El español Sergio García es tercero, con 7.40 puntos, por delante del australiano Geoff Ogilvy.
Las dos primeras actuaciones tras el retorno de Woods habían sembrado numerosas dudas sobre si el mejor golfista del mundo podría recuperar su antigua forma.
En el Campeonato Match Play a finales de febrero, el Tiger Woods quedó eliminado en la segunda ronda y en el torneo de Miami, el golfista estadounidense, mimado por los éxitos, terminó en un para él decepcionante noveno lugar.
Pero tras el triunfo en el torneo de Orlando puede afirmarse que la victoria en el Masters de Augusta solo es posible batiendo al Tigre.