Zé Castro emula a Naybet

Rubén Ventureira

DEPORTES

En 1998, el Dépor de Corral arrasó al Barça con el marroquí en el mediocampo como tapón de De la Peña. Hoy, el central portugués se topará en el pivote con Lo Pelat

05 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

De nuevo un central deportivista sube al mediocentro por necesidad táctica del equipo. Y de nuevo se encontrará enfrente a Iván de la Peña, el pequeño Buda. La historia se repite once años y pico después. Cambia un protagonista: el rol que entonces desempeñó Naybet lo asumirá en esta ocasión Zé Castro.

Al hilo del obligado ascenso del portugués al mediocampo, se ha hablado mucho durante la semana de que Caparrós recurrió a Coloccini como mediocentro, pero nada del gran día del estratega José Manuel Corral, aquella jornada en la que Naybet asfixió a De la Peña y el Dépor barrió al Barça (3-1) apoyado en esta genialidad táctica. Ocurrió el 25 de enero de 1998. De la mano de Corral, el Dépor había huido de los puestos de promoción al haber sumado siete de los últimos nueve puntos, pero una epidemia de gripe había mermado a la plantilla durante la semana. Uno de los más afectados era Mauro Silva. Así que para recibir al Barça de Van Gaal, que era segundo en la tabla, el técnico local se sacó de la chistera un trivote. Naybet subió al mediocampo para apoyar a Flavio Conceiçao y al mermado Mauro, pero sobre todo para ejecutar una misión: anular a Iván de la Peña, entonces, a sus 21 años, el valor más emergente del fútbol español.

Corral, hoy alejado del mundanal ruido del fútbol, recuerda aquel episodio con claridad: «Lo que se pretendía era fortalecer el mediocampo para frenar el juego de ataque del Barça y que el balón no llegase con facilidad arriba, sobre todo a los extremos, donde estaban Figo y Rivaldo». Este último pisaba por primera vez Riazor desde su marcha a golpe de cláusula unos meses antes.

Órdenes muy concretas

A principios de semana, el técnico habló con el marroquí: «Le comenté que teníamos una necesidad y que si no le importaba jugar en el pivote. 'Ningún problema, míster' me dijo», rememora el hombre que trajo al Dépor a Rivaldo, Flavio y Martins. Naybet «hizo su cometido a la perfección». Había recibido unas órdenes muy concretas: «Le dije que se preocupase de De la Peña solo del mediocampo en adelante, que es donde hace daño. Y que desde ahí hacia atrás se olvidase de él».

El marroquí, Fran y Djalminha fueron los más destacados de un partido en el que marcaron el de Carreira (min 2), Abreu (min 75) a pase de Fran y Djalma (min 84). También anotó Donato, pero en propia meta (min 85). El Barça se acabó proclamando esa temporada campeón de Liga.

«Aquel partido es mi mejor recuerdo como entrenador del Dépor», asegura Corral, el piloto de la primera transición de Superdépor a Dépor. El segundo es un empate contra el Real Madrid en Riazor un par de semanas después en el que también dio una lección táctica: «Ese día nos faltaban Mauro y Flavio. El pivote lo formaron Donato y otro central, Ramis. Mientras estos dos aguantaron físicamente, fuimos superiores. Ganábamos 2-1, empató Morientes a falta de algo más de diez minutos y después Savio falló un penalti».

Ausencias

Once años después de aquel episodio, el Dépor llega a Barcelona para enfrentarse al Espanyol con las ausencias de Juan Rodríguez y Sergio, sancionados. De los pivotes solo está De Guzmán. Así que Lotina ha decidido recurrir a Zé Castro «por necesidad», como Corral en su día se acordó de Naybet. Y como el marroquí, el portugués se encontrará en la parcela ancha con Lo Pelat, ahora en el ocaso de una carrera que en 1998 apuntaba a mucho más.

«Pienso que De la Peña es un jugador extraordinario, pero, por las circunstancias del fútbol o quizá porque se fue demasiado pronto a Italia, no llegó a tanto como podría haber llegado, a ser un jugador de época», analiza Corral. Cree el ex técnico deportivista que si Lotina sitúa a Zé en esa zona «será porque lo ha meditado mucho y cree que puede responder, como respondió Naybet». El Dépor actual le gusta: «El mío y el de ahora no son comparables. En aquel estaban Fran, Djalma, Mauro, Flavio... El de ahora tiene una buena plantilla, para estar en la mitad de la tabla. Ocurre que el nivel de la Liga ha bajado. Antes los grandes no ganaban con tanta facilidad a los pequeños», concluye Corral.