El central se despide con la cabeza alta, pero al mismo tiempo con la espina clavada de no haber podido mostrar en A Coruña todas sus cualidades futbolísticas
01 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Pablo Amo (Madrid, 1978) dice adiós agradecido y sincero, pero con media sonrisa dibujada en el rostro. La falta de confianza de Irureta y un rosario de lesiones le impidieron ofrecer el fútbol que ahora abandona el Dépor.
-¿Cuántos recuerdos afloran en sus últimas semanas como deportivista?
-Muchísimos. Todavía no me hago la idea de que no vaya a seguir en el Deportivo la temporada que viene, pero es ley de vida, el fútbol continúa, yo tengo muchísimas ganas de seguir dando guerra, ojalá que hubiera tenido la oportunidad de haber seguido aquí, pero no ha sido así.
-¿Cómo se lo dijo Lotina?
-Me explicó las circunstancias. No tenía dudas deportivas conmigo, que es reconfortante y a la vez frustrante, porque al final no he podido estar por culpa de la lesión. Pero ha sido así y él tiene centrales solventes con contratos en vigor. No ha surgido la posibilidad del Dépor y sí que hay otras y trataré de escoger la que sea mejor.
-¿Se arrepiente ahora de no haberse ido cedido en sus primeras temporadas?
-Es que la posición de central siempre hemos tenido muy buenos jugadores. Incluso cuando bajó un poco el nivel de mediocampo para arriba seguimos con una zaga muy competitiva. Por eso, no borro esos años, no cambiaría nada. Crecí y maduré mucho. ¿Qué al final lo que cuenta son los números y los partidos? Pues sí, pero en mi camino me encontré con muy buena gente. Fui a dar con muchos de los mejores jugadores del mundo: Mauro, Valerón, Makaay... Y también Naybet, Donato, Djorovic, César, Andrade, Coloccini... Buenísimos jugadores y buenísimas personas. Éramos siete centrales, seis internacionales y yo. No jugaba y no me dejaban irme cedido. Si en esos años hubiera tenido una cesión como tuve luego en el Recre, las cosas se podían haber pintado de otra manera. ¿Quién lo sabe?
-¿Su mejor recuerdo?
-Sin duda el año pasado. ¡Cómo fue la reacción de todo el equipo, en conjunto con la afición! ¡Cómo remamos todos en la misma dirección! El vestuario dio la cara y creo que eso hoy todavía se está viendo reflejado. Hay un grupo fantástico que debe mantenerse. Solamente con el bloque y la calidad humana y deportiva que hay aquí creo que se pueden conseguir grandes cosas. Hay muy buenas plantillas, pero equipos en Primera caben en los dedos de una mano y nosotros somos uno de ellos.
-¿Ha decidido su destino?
-Por suerte tengo opciones. ¿México? Puede ser que haya algo en el extranjero, pero no he hecho nada con nadie. Lo importante es que no tengo miedo a ningún proyecto. Mientras me encuentre bien voy a seguir jugando al fútbol porque es lo mejor que sé hacer. Pero el día que no sea así, tampoco quiero molestar.