El ex presidente del Real Madrid Ramón Calderón continúa su calvario judicial. Tras ser imputado por manipular una asamblea de socios y ser investigado por el presunto desvío de fondos del club a sus cuentas, ayer tuvo que declarar en otro juzgado como imputado por un delito de «falsificación de documentos privados» cometido al falsear votos por correo en las elecciones que le auparon a la presidencia del club.
Calderón declaró durante más de dos horas ante el juez Valentín Sanz Altozano, titular del Juzgado de Instrucción número 25 de Madrid, que lo sometió a un extenso interrogatorio. El magistrado considera, según el auto de imputación, que Calderón y su equipo no solo falsificaron votos a su favor sino que posteriormente, al comprobar que ni siquiera así ganarían, falsificaron votos a favor de otros candidatos para luego denunciarlos ante la justicia. El objetivo era que se anulara todo el voto por correo, cosa que lograron, lo que le permitió ganar las elecciones.
Regalos a cambio de denuncias
En esa estrategia, según el juez, el ex presidente blanco se valió de varios socios del club, que fueron los que finalmente denunciaron ante los tribunales los votos manipulados. Esas demandas fueron redactadas en realidad por Calderón y su equipo. Uno de los denunciantes se limitó por ejemplo, según el auto, «a firmar la denuncia que le fue presentada», a cambio de lo cual «fue obsequiado con una camiseta del equipo de fútbol, prometiéndosele la invitación al palco y que próximamente su hermana y su novia serían socias del Real Madrid, lo que ocurrió ese mismo mes».
Con anterioridad, el equipo de Calderón acudía a los domicilios de los socios con una fotocopiadora para intentar que votaran allí mismo a su favor. Pero, según el juez, «si el interlocutor manifestaba su intención de votar a otro candidato», contactaban más tarde con él haciéndose pasar por miembros de otra lista electoral. Conseguían así su voto y luego lo falsificaban «mediante el simple cambio de la papeleta correspondiente a la candidatura».
Tras prestar declaración durante dos horas en relación con estas graves acusaciones, Calderón abandonó el juzgado con gesto serio y sin hacer ningún tipo de declaraciones.