El otro protagonista principal en la trama de falsificación de votos, además de Calderón y de Carrascosa, es Mariano Rodríguez de Barutell, Nanín, un joven que participó activamente en la campaña electoral y al que Calderón recompensó luego con un importante cargo en el Real Madrid.
Nanín está también imputado en esta causa y ya declaró ante el juez Valentín Sanz por estos hechos. En su comparecencia, aseguró que él era un simple mandado de Ramón Calderón y que no tiene nada que ver con la trama del voto por correo que describe el juez. Nanín ha roto sus relaciones con Calderón después de que este le culpara en solitario de la manipulación de la asamblea de socios. Poco antes de dimitir como presidente, Calderón despidió del Real Madrid a Nanín intentando así salvar su cargo, algo que no consiguió.
Según el juez, Nanín no solo participó en la falsificación de votos sino que era el «coordinador» del grupo a las órdenes de Carrascosa. Era él quien se encargaba de llevar personalmente a los socios las denuncias ya redactadas sobre votos falsificados a otros candidatos para que las presentaran en el juzgado.