Lluvia de goles en Angola tras el baño de sangre

Agencias

DEPORTES

Angola se adelantó con un 4-0 en el partido inaugural y Mali igualó en los últimos veinte minutos

11 ene 2010 . Actualizado a las 10:39 h.

Tras el baño de sangre llegó la lluvia de goles a la Copa de África. Volaba la delegación de la selección de Togo de vuelta a casa después de sufrir un ataque terrorista mientras el Estadio Nacional de Luanda resplandecía a la luz de los fuegos artificiales. Bajo sus destellos cimbreaban unas gradas abarrotadas de angoleños ansiosos de ver cómo su equipo ganaba a Mali. Pero, después de que los anfitriones se adelantaran con un 4-0, los visitantes anotaron cuatro tantos en veinte minutos.

Antes de la tormenta goleadora, se celebró una agridulce ceremonia de inauguración. En el palco, junto a un buen puñado de autoridades africanas, estaba el presidente de Angola, José Eduardo Dos Santos, que bajó al césped para saludar personalmente a todo los jugadores. «A pesar del ataque terrorista, Cabinda seguirá siendo sede del torneo», dijo. «No hay nada que temer», añadió, insistiendo una vez más en que Angola está en condiciones de garantizar la seguridad de todos los equipos y de todos los espectadores.

Vinieron después los himnos nacionales, y el pertinente minuto de silencio dispuesto por la Confederación Africana (CAF) en memoria de las víctimas togolesas. Después, el balón comenzó a rodar. Sin crespones negros. Era solo fútbol. Y sobre el césped, se vio fútbol del que gusta a los espectadores. Ocho goles para un empate a cuatro tras un final épico de Mali.

Dos tantos antes del descanso

El equipo local se fue al descanso con dos goles a favor gracias a dos cabezazos de Flavio (minutos 36 y 43), que en ambas ocasiones cogió a la defensa de Mali de recreo. Dos penaltis consecutivos anotados por Gilberto y el capitán Manucho pusieron a Angola con un 4-0 en el minuto 74.

Vino entonces lo inexplicable. Los cuatro goles consecutivos de Mali para lograr un empate que por el juego miserable desplegado hasta entonces no hubiera merecido. El barcelonista Seydou Keita, por dos veces, el sevillista Frédéric Kanouté y Moustapha Yattabela batieron en poco más de 20 minutos la meta angoleña. Firmaron las dos últimas dianas en tiempo de prolongación para dejar el grupo A, en el que también están Malaui y Argelia, casi como al principio.

Enmudeció el Estadio Nacional, no era para menos, y se fueron los malienses satisfechos a medias. Sobre el papel, cuentan con un equipo notablemente superior a Angola, pero solo pudieron arrancar un empate.

La Copa de África comenzó como comienzan los grandes espectáculos, con ocho goles. Un oasis después de la tragedia.