En su reaparición en el Abierto de París, Olazábal comparte la última plaza con el inglés Lockerbie
DEPORTES
El golfista español José María Olazábal, que llevaba ocho meses y cinco días de baja por problemas físicos, regresó ayer a la competición en el Abierto de Francia con una primera vuelta de 82 golpes (11 sobre par) en la primera jornada del torneo que se disputa en el Golf National de París.
El holandés Robert-Jan Derksen, con una vuelta de 64 golpes (siete bajo par), lidera en solitario el torneo, con dos impactos menos que un trío en el que se encuentra el también español Alejandro Cañizares.
Dereksen, que hizo siete birdies sin fallo, comanda la clasificación por delante del español Cañizares, el alemán Martin Keymer y el francés Jean van de Velde.
A tres golpes están el neozelandés Danny Lee, el australiano Scott Strange, el alemán Marcel Siem, el inglés Robert Rock y el indio Jyoti Randhawa.
Ocho meses después
José María Olazábal, de 44 años y bicampeón del Masters de Augusta, había jugado por última vez el 25 octubre del 2009 en la jornada que cerró el Castellón Masters. El jugador volvió a competir ayer. Compartió partido con el francés Grégory Bourdy y el galés Bradley Dredge y firmó una tarjeta con un solo birdie (el par 4 del hoyo 5) por cinco bogeys , un doble bogey y un quíntuple bogey en el último hoyo. Chema Olazábal comparte la última plaza con el inglés Gary Lockerbie.
Una artritis reumatoide crónica de origen desconocido le ha causado al jugador guipuzcoano enormes trastornos físicos, lo que le había obligado a prolongar indefinidamente su vuelta a los torneos profesionales de golf.