El organismo que preside Platini ofrecerá hoy las explicaciones de su decisión, que da la plaza al Villarreal
23 jul 2010 . Actualizado a las 02:33 h.Estaba cantado y el club lo había asumido, pero no por ello ha sentado mejor. La UEFA aclaró ayer que el Mallorca se convertirá en el primer equipo en la historia de la Liga en ser vetado para competiciones europeas tras lograr su plaza en los terrenos de juego. Su lugar lo ocupará el Villarreal.
La entidad balear colgó ayer por la tarde en su web un comunicado encabezado por un claro «La UEFA decide no admitir al Mallorca en la Europa League sin ofrecer argumentos». Y es que el organismo responsable del fútbol continental ha aplazado hasta hoy las explicaciones en torno a la exclusión. Algo que no ha sentado nada bien en el Ono Estadi, donde afirmaban que «se trata de una decisión del todo sorprendente por el fondo y por la forma, ya que durante todo el día se han sucedido los rumores sin que el club haya recibido notificación alguna».
La entidad que preside Michel Platini también recurrió a la web para hacer pública su decisión, justificándola en que los mallorquines no cumplen la reglamentación de licencias UEFA (edición del 2008), sin aclarar más al respecto.
La institución balear se declaraba estupefacta por «lo escueto del comunicado, después de tantas horas de supuestas deliberaciones y que al final del día ofrezca dicha resolución sin ofrecer los argumentos jurídicos en los que fundamenta dicha decisión».
A falta de conocer los pormenores en los que se basa la retirada de la licencia para participar en competiciones continentales -los bermellones accedieron a la Liga Europa como cuarto clasificados del torneo doméstico y aspiraron a la Champions hasta el último minuto de la pasada temporada- en la entidad ya señalaban el pasado martes que habían recibido un primer comunicado en el que se les hacía saber que su permiso sería objeto de una revisión y que ello se debía a la grave crisis económica por la que atraviesa el club.
Esta supervisión desató numerosas críticas en la isla, tanto por parte de los jugadores del equipo, como de la directiva y de los aficionados, que se manifestaron en contra del organismo que preside Michel Platini.
Aunque de cara al exterior se mantuvo hasta ayer la esperanza de conservar la licencia, fuentes del club ya habían reconocido que existían pocas posibilidades de mantener la plaza y que los servicios jurídicos de los baleares se centrarían en reclamar daños y perjuicios por la decisión.