Michael Schumacher se despertó ayer entre una ola de críticas desde todos los extremos del planeta y reaccionó con la velocidad que ya no muestra en la pista al ofrecerle una inusual disculpa al brasileño Rubens Barrichello. «La maniobra contra él fue muy dura», reconoció el siete veces campeón mundial en su página web.
«Ayer, inmediatamente después de la carrera estaba aún en caliente, pero tras haber visto la escena contra Rubens nuevamente debo decir que los comisarios de carrera tienen razón en su evaluación», admitió el alemán. Schumacher dijo que «lógicamente» no quiso hacerle daño a Barrichello: «Si tuvo esa sensación, perdón entonces, no era mi intención».
El alemán recibió el domingo una dura sanción y arrancará el 29 de agosto en Bélgica diez posiciones por detrás de la que logre en la clasificación.
La sanción de los comisarios de carrera de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) al piloto de Mercedes fue decidida tras el Gran Premio de Hungría, en el que el alemán terminó undécimo. Schumacher, de regreso en la fórmula 1 después de tres años retirado, aprisionó con su Mercedes al brasileño contra el muro de la calle de boxes en momentos en que ambos iban a gran velocidad y luchaban por el décimo puesto.
«Yo tengo mucha experiencia -declaró Rubinho a La Sexta tras el incidente- y, uno con un loco así, tiene que alzar el pie. Yo no, absolutamente no». Barrichello fue compañero de equipo de Schumacher, con el que tiene un largo historial de enfrentamientos.
«La de hoy fue una de las maniobras más bonitas que hice y una de las más horrendas de Michael. Uno que dejó de correr tres años y vuelve para hacer esto... Michael no lo necesitaba», concluyó el piloto de Williams, que tuvo su pequeña venganza al superar en el giro final al siete veces campeón mundial sacándole una vuelta de ventaja.
Primero, evitó disculparse
El brasileño fue décimo y entró en los puntos, intento en el que fracasó Schumacher, que, antes de su disculpa de ayer, había desestimado las protestas de Barrichello. «Para mis estándares había suficiente espacio. El hecho es que no nos tocamos y que Rubens siguió adelante, gracias a Dios», dijo el piloto de 41 años.
Antes de que se conocieran las disculpas, el mundo del motor fue muy crítico con Schumacher. «Inaceptable, innecesario, antideportivo», comentó el ex campeón mundial Niki Lauda. «Estoy seguro de que no lo hizo con intención», afirmó en cambio el jefe de equipo de Mercedes, Ross Brawn.
Ya en sus tiempos gloriosos Schumacher había rebasado los límites de la deportividad con sus arriesgadas maniobras. En 1997 fue incluso eliminado retroactivamente de la puntuación del campeonato mundial tras sacar de pista al canadiense Jacques Villeneuve.
El diario inglés Daily Mail opinó que «tras la alocada maniobra contra Rubens Barrichello es hora de irse para Michael Schumacher».
El hecho de que el piloto alemán actúe además como embajador de una campaña de seguridad de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) fue comentado de modo irónico por La Gazzetta dello Sport . El rotativo italiano ofreció «un pequeño consejo para todos los que se vayan de vacaciones: si alguien intenta adelantarlo haga exactamente lo contrario que el festejado ex campeón hizo en Hungría».