El club andaluz debe remontar el 0-1 de la ida mientras confirma el fichaje de Alexis.
23 ago 2010 . Actualizado a las 22:30 h.Mala segunda quincena de agosto para el Sevilla. Pésima para el aficionado de a pie que vio a su equipo salir humillado del Camp Nou. Peor para los dirigentes, que sienten a sus seguidores volverse en su contra. Entre medias, el entrenador. Un Antonio Álvarez que ha pasado en pocos meses de la gloria al infierno. Tras ser el favorito de jugadores y sevillistas por ganar una Copa del Rey en la que pocos creían, ahora está en la cuerda floja.
La manera de perder la Supercopa de España ante el Barcelona ha hecho que el de Marchena no goce ya de privilegios. Para ser sinceros, a José María del Nido y otros accionistas nervionenses nunca les cayó bien el técnico. Por razones extradeportivas, pero así es el mundo del fútbol. Ahora, llega la vuelta de la previa en la Champions.
Debe remontar el Sevilla el 1-0 en contra que se trajo de Braga. Cosa fácil en teoría. Porque los rojiblancos son superiores en calidad y juego. Demostraron en la ida que, a pesar del resultado adverso, están varios niveles por encima de su rival. Los portugueses sólo harán una cosa: aprovecharse de los contragolpes e intentar hacer más mella en las gradas del Sánchez Pizjuán.
Para tratar de volver a la máxima competición continental, a Álvarez se le acumulan los problemas. La venta de Squillaci al Arsenal se ha convertido en un arma de doble filo. La pelea que hubo previa al encuentro en Portugal provocó que el francés fuera un polvorín en el vestuario. Pero, para qué negarlo, era el mejor central del equipo. 'Monchi' se ha decidido para sustituirlo por Alexis Ruano, ex del Valencia, al mismo tiempo que también contratará a Nunes, del Mallorca. Ambos seguirán empobreciendo a una plantilla que hasta hace sólo dos años era envidiada en Europa.
Un consuelo le queda al bueno del preparador hispalense. Ya no está obligado, por los mandamases, a poner a Romaric. Lo ha dejado fuera de la convocatoria para el partido europeo de este martes. Podrá colocar el esquema que siempre quiso, pero que las circunstancias, propias y ajenas, nunca le permitieron hacer. Sólo falta que el resto de los jugadores estén a tono, una vez fuera la oveja negra del rebaño.
Pocos saben cómo reaccionará Luis Fabiano, por quien el Tottenham ya ha puesto sobre la mesa una oferta de 18 millones de euros. Si el Sevilla no pasa ante el Braga se marchará seguro el brasileño. Si se logra la remontada, todo estará más claro. Porque se quedarán las estrellas, toda vez que se ingresará el dinero presupuestado. Esto provocará que lleguen nuevos refuerzos, aunque puede que ya sea demasiado tarde. Es lo que tienen las malas planificaciones.
Alineaciones probables:
Sevilla: Palop, Konko, Escudé, Calá, Dabo, Navas, Zokora, Cigarini, Perotti, Kanouté y Luis Fabiano.
Sporting de Braga: Felipe, Miguel García, Alberto Rodríguez, Moisés, Elderson, Leandro Salino, Vandinho, Luis Aguiar, Alan, Matheus y Paulo César.
Árbitro: Nicola Rizzoli (Italia).