El español Sergio García no olvidará fácilmente su monumental fiasco en el Club del Mediterráneo, donde aprendió a jugar al golf, tras fallar el corte de un Castellón Masters que lidera el sueco Peter Hedblom, con 9 golpes bajo par.
García, de 30 años, deberá revisar el golf con el que ha vuelto a la competición, tras dos meses de descanso. Su desastre se cifró ayer en 73 golpes (+2). El torneo queda así huérfano de imagen y por lo acontecido parece que de nada sirvió el citado receso. El rompecabezas del que fue hace dos temporadas número dos del mundo sigue desordenado.
Y mientras García tendrá que repasar en sus sueños las razones de su ceguera mental en los greens , el torneo lo comanda Hedblom -ayer 64 golpes-, seguido a uno por el madrileño Gonzalo Fernández-Castaño, el italiano de 17 años Matteo Manassero y el escocés Paul Lawrie.
El golf español vivió en Borriol (Castellón), con García y José María Olazábal (44 años), un episodio intrigante: dos iconos de generaciones distintas que juntos ofrecieron dos imágenes dispares y confusas.
Olazábal, que por sus dolencias ha jugado dos rondas en un año, volvió con las fuerzas justas, pero con la maestría intacta. La lección del guipuzcoano de cómo hay que agarrarse a un campo fue magistral. ¿Tomará nota García?