El croata, de 2,08 metros, bate el récord de velocidad con un servicio
07 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El gigante croata Ivo Karlovic tumba una nueva barrera en el mundo del tenis. Sobre sus 208 centímetros, con sus larguísimos brazos y la raqueta como palanca, lanzó la bola con el servicio a 251 kilómetros por hora durante el dobles de la eliminatoria de la Copa Davis ante Alemania, en Zagreb. Nunca nadie había enviado un saque a tal velocidad. Rompe una marca de 249,4, que había establecido Andy Roddick en el 2004, también en el torneo por países.
Agazapado de espaldas en la red, su compañero, Ivan Dodig, sintió como la bola pasaba silbando junto a sus hombros a una velocidad nunca vista. Si sorprende ver un servicio a más de 250 kilómetros por hora, más extraño parece que no acabe en ace, aunque el resto de Christopher Kas terminó fuera. El triunfo se lo llevó la pareja alemana, que completó Phillip Petzschner, por 6-3, 3-6, 5-7, 6-3 y 6-4.
Tanner, un pionero en 1978
A los 32 años, Karlovic aspira ya a poco más que anécdotas como la del sábado. Su estatura y su portentoso servicio le ayudaron a labrar una carrera notable, insólita por su estatura. Pero su juego no ha estado a la altura de su servicio. Ganó cuatro títulos y llegó a verse en el puesto número 14 del ránking, pero ahora pena en el 217 tras superar una lesión en el tendón de Aquiles. Comparte también la tercera mejor marca de velocidad de servicio, de 246 kilómetros por hora, con otros dos jugadores, el cañonero Roddick, que sacó a idéntica velocidad sobre la hierba de Queen?s en el 2004, y el estadounidense Roscoe Tanner, un pionero de los saques supersónicos, gracias al servicio que estampó en la final de Palm Springs en 1978.
Las mujeres, por encima de 200
Hoy los servicios por encima de los 220 kilómetros por hora son lo habitual. También las mejores sacadoras del circuito femenino han conseguido cañonazos por encima de la simbólica barrera de los 200 kilómetros por hora.
Raonic, la amenaza
La anterior marca de Roddick estuvo siete años vigente. ¿Cuál será la próxima frontera ahora que los tenistas con planta de pívot son cada vez más habituales? Roddick cuenta con seis de los diez saques más potentes de la historia. Y a la nómina de habituales cañoneros se une el canadiense de solo 20 años Milos Raonic, otro mangallón de casi dos metros. Hace unos días, en Memphis, sirvió a 241 kilómetros por hora, y este fin de semana, en una eliminatoria contra México, logró la marca de 246. Otros bombarderos acreditados son el sueco Joachim Johansson, prácticamente retirado, que sirvió a 245 (a 214 con un segundo); o Taylor Dent, que mueve la bola a 241 (y tiene la marca en Wimbledon a 238).
El bádminton, más rápido
El tenis español, durante años más preocupado por el juego de fondo que por golpes como el servicio y la volea, encuentra en Fernando Verdasco a su mejor cañonero. Durante su pico de forma del pasado año en la gira americana, el madrileño sirvió a 238 en la final de San José ante Roddick. Como anécdota, la velocidad en el bádminton puede ser aún mayor. Está registrado un remate del indonesio Taufik Hidayat, que envió la pluma durante un partido a 305 kilómetros por hora.