Feliciano López levanta dos bolas de partido y remonta para entrar en cuartos

EFE

DEPORTES

El español remontó dos bolas de partido ante el polaco Lukasz Kubot y se medirá en cuartos al británico Andy Murray.

27 jun 2011 . Actualizado a las 21:53 h.

El español Feliciano López, uno de los cuatro jugadores no favoritos en octavos de final de Wimbledon, remontó dos bolas de partido ante el polaco Lukasz Kubot, al que ganó por 3-6, 6-7 (5), 7-6 (7), 7-5 y 7-5 para medirse ahora en cuartos con el británico Andy Murray.

Pasadas las cuatro horas de duelo, el español accedió -todavía como mejor sacador del torneo- por tercera vez a esa ronda, en la que el australiano Lleyton Hewitt y el ruso Marat Safin lo detuvieron en 2005 y en 2008, respectivamente.

En esta ocasión, será el local Andy Murray quien tendrá que apretar los dientes ante Feliciano, quien precisamente durante esta edición ha atraído los piropos de Judy, la madre de su próximo rival, que lo llama «Deliciano» a través de la red social Twitter.

El envite entre ambos tendrá lugar después de que el viernes Murray criticara públicamente el comportamiento de su madre, que escribió en su cuenta acerca de López que se le veía muy bien. «Creo que ya es hora de que termine con ese sinsentido. Me da ganas de vomitar», dijo Murray sobre los piropos de ésta dedicados al que será su adversario en cuartos de final.

López es, en estos momentos, uno de los tres españoles en el All England Club, junto con Rafael Nadal y David Ferrer, quienes hoy disputan los octavos de final.

Nadal lo hace ante el argentino Juan Martín Del Potro en la Central y Ferrer con el francés Jo-Wilfried Tsonga donde se juega además colocarse en el número cinco del ránking.

López, que llegó a la cita de hoy como mejor sacador del torneo con 72 «aces» firmados en sus tres primeros partidos de esta edición, viene de anotarse la semana pasada uno de los mayores logros de su carrera: ganar por primera vez al estadounidense Andy Roddick.

Kubot, que había accedido al cuadro desde la fase previa, aspiraba a convertirse en el primer jugador con esa característica en alcanzar los cuartos de Wimbledon desde que el bielorruso Vladimir Voltchkov lo hiciera en el 2000, y ser el quinto desde que comenzó la Era Open.

Feliciano continúa siendo tras esta última cita el mejor sacador del torneo, con un total de 100 «aces» anotados en los cuatro partidos disputados, seguido de Roddick, que hizo 68 en tres rondas.

Éste afrontó el partido convencido de que tenía que seguir utilizando su mejor arma para avanzar en el cuadro.

Su dificultad hoy fue encontrar opciones para romper el servicio de Kubot, un jugador que accedió al torneo por fase de clasificación para disputar su segundo Wimbledon.

En el primer set se le vio con dificultades en el resto, pues también su adversario se sirvió del saque para dominar el partido.

Lo consiguió durante poco casi una hora.

La primera manga se la anotó tras solo 28 minutos. La efectividad de Kubot fue una de sus habilidades, pues las dos bolas de «break» que tuvo las supo aprovechar.

Para la segunda manga, Feliciano sentó la cabeza y mejoró al resto. Además, su servicio le permitió anotarse con rapidez algunos juegos, como en el séptimo, donde dejó en blanco el marcador de su rival. Esa mayor concentración con respecto al primer set le permitió finalmente romper el saque de Kubot, algo que no le sirvió más que para igualar al adversario.

Arrastrados al desempate, el español, que mostró hoy su faceta más pasional mediante los frecuentes gritos y gestos con que celebraba sus difíciles puntos, dio muy buenos primeros pasos en ese debate a vida o muerte. No obstante, sus propios errores inclinaron la balanza hacia Kubot, que se anotó también el segundo parcial.

En el tercero, el polaco se encontraba provisto ya de una feroz confianza, que muy pronto lo situó arriba.

Animado desde las gradas al son de «Vamos, Feli», éste se repuso hasta alcanzar al rival y forzar un nuevo desempate.

Llegada esa lotería, el zurdo mantuvo el tipo y, a diferencia del anterior examen, éste estuvo acertado en los instantes más decisivos, frente a su adversario, que comenzaba a flaquear.

Feliciano López levantó dos bolas de partido cuando el marcador indicaba el 6-5 y el 7-6, en favor de Kubot, de ese «tie-break».

Fue después de esas bolas cuando el toledano cambió el ritmo del partido. Firmó el 7-9 para sellar su nombre en el tercer set y reanudó el partido dirigido hacia el quinto.

Si hubiera que hablar de sets cómodos para Feliciano, éstos serían los dos últimos. En comparación a los aprietos padecidos en los tres primeros, el español se aclimató a la pista y, sobretodo, a su adversario, número 93 en el ránking, conforme discurría el partido.

No obstante, López dejó escapar dos puntos de partido y se aferró a la victoria en el tercero.

López, que completaba su décima participación en Wimbledon, ganó el cuarto y quinto set por una ventaja de 7-5, librándose por los pelos de otros sufridos desempates.

Éste es el Grand Slam en el que más victorias lleva Feliciano, un jugador con identidad propia frente al monto de terrícolas españoles.