El argentino aterriza en el Athletic fiel a su estilo, en el campo y en el discurso
14 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Arranca una nueva era en Lezama y, como consecuencia, un nuevo ciclo en San Mamés. El entrenador argentino Marcelo Bielsa (Rosario, 1955) ha dejado de ser una baza electoral para convertirse en la realidad el banquillo del Athletic de Bilbao. Paladín del gusto por el fútbol de toque y minucioso, el ex seleccionador de Argentina y Chile, se muestra en contraposición a la herencia del anterior técnico, Joaquín Caparrós, que exaltó la raza hasta el límite.
Bielsa goza en su palmarés de unos Juegos Olímpicos (logrados con Argentina en el 2004) y tres campeonatos argentinos, firmados con Newell?s y Vélez. Pero más allá de su aparente currículo, el Loco Bielsa, pasa por ser un profundo investigador del deporte fútbol.
De la peculiaridad del personaje dan cuenta los futbolistas que estuvieron a sus órdenes y los directivos que le mantuvieron bajo las suyas, cuando pudieron. Es la segunda vez que Bielsa aterriza en España con la intención de entrenar a un equipo. En la anterior, en el año 1998, rompió a los dos meses un compromiso con el Espanyol para acudir a la llamada de la selección nacional argentina, eliminada en la primera fase del siguiente Mundial (2002) y campeona de los Juegos (2004). Renunció en plenas eliminatorias en el 2006 y al año siguiente se hizo cargo de Chile, selección en la que dejó un excelente sabor de boca, a pesar de haber sido apeado en los octavos de final.
La victoria de Josu Urrutia en las elecciones a la presidencia del Athletic ha dejado a Bielsa apenas una semana de margen para hacer la mudanza a Bilbao. Pero no ha perdido el tiempo, fiel a su carácter.
«Durante estos días, lo que hice fue trabajar. Aprendí palabras como fidelizar o convenido, que desconocía», dijo en referencia a la filosofía del Athletic, club que describió con «un sentimiento de pertenencia con un perfil preponderante». En cuanto a la suya, la resumió así: «Prefiero el protagonismo a la especulación, el campo rival al propio, la posesión de balón a la recuperación y el reglamento como un recurso para mejorar el juego en vez de para tratar de obtener ventaja».