La «photo finish» pidió ayuda

t. silva, agencias REDACCIÓN / SACHSENRING

DEPORTES

18 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Johann Zarco llegó a la última curva en segunda posición. Remontó por el exterior y en la línea de meta se puso a la altura de Héctor Faubel. Tan a su altura que la photo finish no pudo dirimir al vencedor de la carrera de 125 centímetros cúbicos. La inercia que llevaba el francés en los últimos metros y su nombre en el luminoso del circuito le llevaron a engaño. Empezó a bracear y a celebrar un triunfo que nunca tuvo. En la sala de cronometraje no se lo creían. Miraron y remiraron la foto final pero un piloto era la perfecta sombra del otro. Recurrieron entonces a la tabla de tiempos y Héctor Faubel se convirtió en ganador por haber firmado la vuelta rápida del día. Le informaron de ello cuando era entrevistado por las cámaras de televisión.

Pese a su decepción final, Zarco se había colado a una fiesta española, en la que sobresalieron Maverick Viñales, Sergio Gadea, Nico Terol y Luis Salom. En el tramo final de la carrera Viñales, Zarco y Faubel lograron una pequeña ventaja sobre sus perseguidores y se prepararon para el asalto final, en el que Viñales fue el primer descolgado y Faubel y Zarco no cejaron en su empeño, lo que les llevó a entrar literalmente empatados. El mundial de motociclismo vivió una situación idéntica en el Gran Premio de Catar del 2004. Entonces, Jorge Lorenzo y Andrea Dovizioso llegaron igualados a los últimos metros del octavo de litro. La foto que debía descubrir al vencedor fue tan inútil como la de ayer en Alemania y Lorenzo se llevó el triunfo por haber firmado la vuelta rápida.

«Con este resultado, que es uno de los más apretados de la historia que se recuerda, espero que demos un giro a la trayectoria del principio de la temporada», afirmó Faubel, quien reconoció que se enteró de su victoria al llegar a la línea de talleres. Comentó que cuando había visto que en la pantalla de la pista le daban el triunfo a su rival no se lo creía, y le parecía «injusto». «Afortunadamente al final se ha hecho justicia, y la dirección de carrera me ha dado la victoria gracias a que he conseguido la vuelta rápida y ha sido fabuloso pues, curiosamente he ganado en uno de los circuitos que menos me gusta», reconoció Faubel. «Hasta ahora las cosas no nos habían ido bien, pero hemos demostrado que cuando el equipo y la moto nos acompañan, somos competitivos», dijo.