El Obradoiro presenta armas

M.G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

DEPORTES

Encara la Liga Endesa con el objetivo de lograr la permanencia por vez primera

03 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

«Es muy importante que entiendan lo que significa el club, qué es el Obradoiro, lo que significa que este equipo salga en la Liga Endesa y cuál es nuestro objetivo. Este no es un club cualquiera. Es un club especial y una ciudad especial. Eso lo van a entender. El primer día que juguemos en casa y vean las gradas repletas serán más conscientes todavía».

La reflexión es del entrenador, Moncho Fernández, y está dirigida a las cuatro caras nuevas de la plantilla. Pero vale para encuadrar el que será tercer intento del club santiagués para asentarse en la élite. Ese es el objetivo, luchar por la permanencia. Si se consigue, y utilizando de nuevo el discurso del técnico, el Obradoiro «haría historia» una vez más.

Cuadro técnico

Profetas en su tierra, se ganaron la renovación

Moncho Fernández, conocido con el sobrenombre de «el alquimista», es de Pontepedriña; Víctor Pérez, uno de sus ayudantes, es de Rodríguez de Viguri; y Gonzalo Rodríguez, el que completa la tripleta técnica, de la Avenida de Lugo. Son compostelanos por los cuatro costados. Asumieron el reto del ascenso, y lo superaron. Se ganaron la renovación por dos temporadas. Ahora cambia el signo del desafío. No es lo mismo pelear por dar el salto que por lograr la permanencia. Pero el método sí que va a ser el mismo. Y cuentan con la colaboración, en la parcela física, de Óscar Viana (preparador) y Tomas Richartz (fisioterapeuta). El pasado curso rozaron la perfección. En el parte médico de la temporada casi no hubo ni catarros.

Continuidad

Siguen ocho de los jugadores que lograron el ascenso

Confirmada la continuidad del cuadro técnico, el Obradoiro puso sus ojos sobre la plantilla del ascenso. Hopkins y Bulfoni tenían una cláusula de renovación automática si había salto de categoría. Andrés Rodríguez, Kendall y Deron Washington tenían vinculada la continuidad al ascenso, pero con una cláusula de corte que podían hacer efectiva tanto los jugadores como el club. Ninguna de las partes se la planteó. Corbacho, la metralleta del equipo, se fue de vacaciones sabiendo que quería volver y que el club quería que volviese. De hecho, ha firmado por dos temporadas. Nguema y Oriol Junyent completaron la lista de renovaciones.

Refuerzos

Fichajes con rango de Euroliga

Una de las claves de la temporada pasa por el rendimiento que puedan ofrecer tres de las cuatro incorporaciones del equipo: el base Milt Palacio, el alero Ebi Ere y el pívot Stephane Lasme. Completan una columna vertebral con experiencia en la Euroliga. Palacio tiene el aval de haber jugado en dos ocasiones a las órdenes de Dusko Ivanovic en el Baskonia. El pasado curso, con él al volante, el modesto Kavala se clasificó para los play off en la liga griega. El alero puede convertirse en una de las sensaciones de la Liga Endesa. Es puro talento ofensivo. Su apodo, «get pucket», «conseguidor de canastas», es significativo. En momentos de atasco siempre va a ser un faro para el equipo, porque es capaz de fabricarse los puntos por si solo. Lasme, con experiencia en el Partizan y el Maccabi (ha compartido camiseta con el madridista Velickovic, el barcelonista Eidson o el pívot del Bilbao D?Or Fisher), está llamado a convertirse en piedra angular del juego interior. Completa la relación de caras nuevas el único gallego de la plantilla, el coruñés Mario Cabanas, que aterriza en Sar después de dos campañas en el Cajasol sevillano.

Afición

La magia de Sar

Hace dos años, en la anterior experiencia en la máxima categoría, cada entrenador que pasó por Santiago no dejó de ensalzar el ambiente de fiesta y baloncesto que se vivía en las gradas. Incluso en la segunda vuelta, en la que el equipo solo fue capaz de conquistar una victoria. Por ese lado no se esperan grietas. El número de abonados se sitúa cerca de los cinco millares. Unas de tres quintas partes, además, han adquirido acciones para ir ganando tiempo en el proceso de conversión de la entidad en sociedad anónima deportiva. Ya se han vendido títulos por unos 600.000 euros.

Filosofía

El «Miudiño» y el obradoirismo

En el Obradoiro siempre hay margen para el asombro. Hace dos años, antes de que se cerrase el primer fichaje había colas para conseguir el carné. El descenso a la LEB no provocó deserciones ni corriente alguna de desafecto. Más de tres mil abonados y más de cuatro mil espectadores de media así lo atestiguaron. Y vuelve a avecinarse un curso de llenazos en Sar. Probablemente uno de los mayores aciertos del Obradoiro del resurgimiento fue la proyección de una imagen amable que ha ido calando y asentándose. Eso eso que ha dado en llamarse «obradoirismo» y que no tiene una definición firme, pero que genera adeptos. Quizás su mejor envoltorio sea el «Miudiño» de A Roda, que atrona con armonía antes de cada partido, cuando las gradas se convierten en un collage de bufandas, en la antesala de la fiesta del baloncesto.

Baloncesto

Defensa y dinamismo

Esas dos deberán ser las principales señas de identidad del equipo. La plantilla se ha configurado para hacer de la defensa virtud y del contragolpe una amenaza. Por estructura, es más un velero que un dragaminas. Pero, como ya demostró en Oporto en el último amistoso de pretemporada, es un colectivo que también sabe leer los partidos cuando no le dejan correr.

Presupuesto

Austeridad

El Obradoiro partirá en el pelotón de los equipos más modestos a la vista de su presupuesto, que se situará algo por encima de los tres millones de euros. El coste total de la plantilla no supera los 2,5 millones de euros.

Bases

Una tripleta de lujo.

Andrés Rodríguez acaba de jugar el preolímpico americano con Puerto Rico. Compartió demarcación con dos figuras de la NBA: Barea y Arroyo. Milt Palacio sabe lo que es ganar la ACB. La conquistó con el Baskonia. Y no fue un actor secundario. Nguema, que ya sabe lo que es debutar en la máxima categoría, completa un trío de muchos quilates.

Perímetro

Polivalencia en el exterior

El oficio de Tuky Bulfoni, el tiro de Corbacho, los vuelos y la defensa de Deron Washington y la guinda de Ebi Ere, un «all around player». Moncho Fernández tiene a su disposición un amplio arsenal de recursos en el perímetro.

Juego interior

Todos hacen de todo

Es la línea que despierta más recelos en la afición, que echa en falta un cinco de peso. Pero de esos hay pocos y exceden las posibilidades económicas del club. El cuerpo técnico no tiene dudas. Moncho Fernández está muy satisfecho con los mimbres que ha podido reunir, y muy convencido: «Todos los pívots pueden jugar cerca y lejos del aro, y cada uno es diferente».