Jonas Ramalho, que el domingo se convirtió en el primer jugador de raza negra en debutar de manera oficial en el Athletic, es el reflejo de la nueva sociedad multicultural que en la última década se ha incorporado también a la cantera de Lezama.
El Athletic se ha adaptado a los tiempos sin problemas y ya lleva tiempo trabajando en la cantera de Lezama con vascos hijos de extranjeros, ya sean nacidos en Euskadi o afincados desde niños.
Ramalho es el ejemplo perfecto: hijo de angoleño y vizcaína, nació en Baracaldo el 10 de junio de 1993, reside en Romo, se inició en el fútbol en Leioa -todas localidades vizcaínas-, y fue campeón de Europa Sub-19 este verano con España.
Tras la estela del joven defensa hay un ramillete de futbolistas que han encontrado un referente para sus aspiraciones de vivir el mismo sueño de debutar con el primer equipo.
Quizá el que tenga más opciones sea el francés internacional en categorías inferiores Aymeric Laporte, nacido en Agen (Francia), pero llegado a Lezama procedente del fútbol vascofrancés, donde el Athletic busca nuevas promesas.
Además, según se refleja en la página web del club rojiblanco, en su juvenil de honor militan el defensa Jhon Alejandro Escobar Gálvez y el centrocampista Víctor Monteiro, nacidos en Ginebra Valle (Colombia) y Oliveira Creixomil-Guimaraes (Portugal) en 1993 y 1994, respectivamente.
También juveniles, pero algo más jóvenes, y por tanto integrantes todavía del juvenil B, son el delantero maliense Binke Diabate y los franceses de nacimiento Yanis Rahmani Cordeiro y Maecky Lubrano, todos del año 1995.
Un cadete nacido en Leioa, Yasser Hamed Mayor, y un infantil camerunés, Christopher Atangana Assimba, completan un grupo de jugadores reflejo de la nueva sociedad que ha encontrado acomodo en Lezama.
Aunque fue Bielsa el que permitió debutar a Ramalho (que había sido citado ante las numerosas bajas de los bilbaínos), el joven futbolista ya había entrado en alguna convocatoria con Joaquín Caparrós.