El Obradoiro cosecha una nueva derrota ante Bilbao

DEPORTES

ÁLVARO BALLESTEROS

El conjunto santiagués volvió a caer en el Multiusos tras una mala segunda mitad.

22 ene 2012 . Actualizado a las 21:37 h.

El Obradoiro volvió a cosechar una nueva derrota en casa. En esta ocasión, el Bilbao Basket fue el que se llevó el botín del Multiusos. Los de Moncho Fernández continúan con su crisis de resultados. El Bilbao Basket se agarra a un clavo ardiendo y conserva sus pocas opciones de clasificarse para la Copa.

El conjunto de Moncho Fernández entró a la cancha conjurado, dispuesto a poner fin a la mala racha de resultados cosechados durante las últimas jornadas. El equipo ofreció su mejor versión durante los dos primeros cuartos. Como siempre, se basó en el colectivo, en el compromiso. Son los dos ingredientes básicos de la receta, pero en esta ocasión estuvo más acertado de cara al aro. Aparecieron dos protagonistas principales. Ebi Ere, a quien se le espera, que no se arrugó tras fallar su primer lanzamiento, y Hopkins, que asumió un papel capital para su equipo bajo los dos tableros. El estadounidense demostró que los años no pasan igual para todos, y ofreció una lección de baloncesto. Hopkins es capaz de lidiar con alguien más alto, más fuerte, y más potente que él porque conoce todos los secretos de este deporte, y domina el espacio y los tiempos como nadie.

Los locales entraron en comunión con la grada. Lucharon cada balón como si fuera el único y estuvieron cerca de borrar del mapa al Bilbao. Hasta mediados del segundo cuarto, lo único destacable de los hombres de negro fue la gran ovación que recibió Vasileiadis en su regreso a Santiago y que son un equipo muy fiable desde la línea de tiros libres. Especialmente el engominado Banic, que anotó ocho lanzamientos sin despeinarse. Pero cuando no es una cosa es otra, y si apenas había noticia de los de negro, aparecieron los de naranja. En el momento que soplaba el viento más a favor para los locales, el trío arbitral se encargó de equilibrar las fuerzas. Una técnica inexplicable motivó que Bilbao despertara de su letargo y acortara distancias en el marcador. Al descanso, buenas sensaciones y 43-36.

Cuando soplaba el viento más a favor para los locales, el trío arbitral se encargó de equilibrar las fuerzas

En la reanudación, el Bilbao siguió con su tendencia ascendente y recortó toda la diferencia cimentados en buenas circulaciones de balón y un D'Or Fischer colosal. Y al Obradoiro se le comenzó a encasquillar el arma. A las pelotas escupidas por el aro se unieron los errores bajo la canasta, sin oposición, y así es imposible. De nuevo volvieron a parecer los fantasmas. El Obradoiro seguía serio en defensa, pero la crisis ofensiva se prolongó hasta el infinito. Bilbao se dedicó a pescar en río revuelto y un triple de Vasileiadis, desaparecido desde que recibió su merecida ovación, le dio la puntilla para acabar consiguiendo lo imposible: callar a la afición. Una afición que volvió a hacerse a oir con el encuentro finalizado para aplaudir un triple del griego desde media cancha, y para pitar con estruendo al trío arbitral.

65-Blusens Monbus (19+24+11+11): Milt Palacio (4), Javier Bulfoni (5), Ebi Ere (15), Levon Kendall (11), Stephane Lasme (4) -cinco inicial-, Bernard Hopkins (10), Andrés Rodríguez (3), Mario Cabanas (-), Deron Washington (-), Oriol Junyent (7) y Alberto Corbacho (6).

79-Gescrap Bizkaia (15+21+20+23): Aaron Jackson (8) Roger Grimau (4), Kostas Vasileiadis (10), Marko Banic (15), D'or Fischer (23) -cinco inicial-, Josh Fisher (3), Dimitrios Mavroeidis (-), Álex Mumbrú (7), Axel Hervelle (4) y Raúl López (5).

Árbitro: Hierrezuelo, Perea y Sánchez Montserrat. Sin eliminados.