
Quiere prolongar su racha de victorias frente a un Sabadell que solo perdió dos partidos en casa
25 feb 2012 . Actualizado a las 14:36 h.En pleno huracán, mientras arrasa estadísticas propias y ajenas, al Dépor le llega la hora de proponer fútbol. Pese a la novena victoria, dimitió de esta misión frente al Barcelona B, aunque para esta tarde se espera que los coruñeses ofrezcan una cara bien diferente. El Sabadell apuesta por un esquema similar al del filial, un ofensivo 4-3-3, y también por una filosofía de posesión de balón. Eso sí, en su previsible alineación de esta tarde figuran ocho jugadores que la pasada campaña militaban en Segunda B y eso, en contraposición a las figuras en ciernes de los azulgrana, tiene que notarse.
En el duelo de Riazor el cuadro arlequinado discutió el resultado hasta la última pelota y solo su falta de acierto lo privó sumar algún punto. Claro que ni este es aquel Sabadell, ni el Dépor del arranque de temporada tiene mucho que ver con este. Por fortuna. El cuadro catalán, que en la Nova Creu Alta apenas ha perdido contra el Valladolid y el Córdoba, marcha decimocuarto clasificado, pues se pasó tres meses sin sumar ni una sola victoria. Del Dépor de entonces, dubitativo y aún con la morriña a cuestas de la Primera División, ya no queda ni rastro. Diez victorias en las últimas once jornadas hablan claro, pues a un talento individual por encima de la media de la categoría ha sumado un efectivo funcionamiento colectivo.
Morel y diez más
Todo apunta a que Oltra mantendrá el once de la racha, aunque el afán dominador de los locales podría aconsejar el planteamiento de un partido más físico y que guardarse a Valerón en el banquillo para asestar el golpe en la segunda parte. Precisamente el Flaco arruinó las expectativas del Sabadell en la primera vuelta con un gol y la jugada del segundo en solo cinco minutos.
Por segunda jornada consecutiva, la recuperación de Morel y la ausencia en la lista de Ayoze vuelven a convertirse en un aviso a navegantes: al entrenador no le temblará el pulso para defenestrar a quien sea si no rinde, al tiempo que apoyará sin fisuras a aquel que se parta el alma por el ascenso. La búsqueda de la competitividad más alta convierte a este Dépor en una apisonadora de rivales. Hoy toca la décima.