La Federación Española otorga a Álvaro Bravo y Paulino Otero estatus de grandes apuestas de futuro

La Voz VILAGARCÍA / LA VOZ

DEPORTES

26 jun 2012 . Actualizado a las 06:57 h.

No cosecharon una medalla como Tono Campos, pero sus actuaciones han tenido para el Comité Técnico de la Real Federación Española de Piragüismo (RFEP) un altísimo valor añadido. El grovense Álvaro Bravo (Breogán) y el palista del Náutico O Muíño Paulino Otero se han ganado el estatus de grandes apuestas de futuro por parte de aquellos que diseñan los planes de crecimiento del piragüismo hispano. El meco, como copartícipe de la tripulación que metió al K-4 1.000 español en su primera final A internacional desde el 2007, logrando el octavo puesto mermado por una plaga de nenúfares en su calle. El segundo, con un segundo puesto en la final B del también olímpico K-2 200 junto a Cristian Toro a pesar de sus 21 años. Solo uno menos que su vecino de O Grove.

Javier Gómez, portavoz del Comité Técnico de la RFEP, adelantó que los planes federativos incluyen la inclusión de ambos arousanos en los grandes grupos de tecnificación de sus respectivas especialidades en el 2013.

En el caso del Álvaro Bravo, Gómez resaltó que «desde hace años todos los entrenadores hablan de un talento tremendo, pero no acababa de demostrarlo. Este año Álvaro ha encontrado más estabilidad, y está dando un rendimiento tremendo». Ha sido, además, la novedad en un grupo de habituales del K-4 español en los últimos años que, sin embargo, no lograban resultados. Con otros dos jóvenes valores, Íñigo Peña y Paco Cubelos, este bronce en el K-1 1.000 europeo, y Javier Hernanz y Diego Cosgaya, Bravo trabajará en el grupo de alto rendimiento de K 1.000 de Madrid. Y con beca.

Paulino Otero, por su parte, pasará a engrosar con su compañero Toro, Carlos Arévalo y Pablo Andrés el núcleo de tecnificación del K 200 junto a Perucho y Saúl Craviotto.