José Luis Mateo está trabajando en la confección de la nueva plantilla del Obradoiro desde el mismo día en el que tomó posesión de su nuevo cargo de director general del Obradoiro. Reuniones diarias con el entrenador Moncho Fernández están clarificando los objetivos en cuanto a la composición del plantel. La lista es larga, pero Mateo en este sentido es rotundo: «No hablaré de ningún jugador hasta que se confirme el fichaje», explica.
Al mismo tiempo confiesa que «son muchos» los jugadores que están en la agenda del Obra, pero entiende que en estos momentos el club tiene una prioridad. El 31 de julio hay que confirmar la conversión en Sociedad Anónima Deportiva (SAD) para que puedan empezar a concretarse las cuestiones deportivas.
Como es costumbre en cada pretemporada ya empiezan a salir nombres a la luz de futuros obradoiristas, aunque Mateo insiste en que «ofrecer nos ofrecen muchos jugadores, pero otra cosa es lo que decidamos nosotros». Entiende que existen ahora otras prioridades en el equipo antes de empezar con los refuerzos: «Llevamos una semana trabajando y lo primero que hicimos básicamente fue conocernos mejor el entrenador y yo para empezar a situarnos en el mercado. Primero es comenzar a trabajas en la continuidad de los jugadores que queremos, pero antes debemos esperar a ver qué pasa con el proceso que tiene el club, que tiene que concluir con éxito. Por eso, la mezcla de todas estas cosas hace difícil una incorporación en un espacio corto de tiempo».
Ya concluyó el plazo para que los clubes de la ACB presentaran ofertas por los tres jugadores del Obradoiro sujetos a tanteo (Stephane Lasme, Levon Kendall y Oriol Junyent). «Acabó el plazo de ofertas y estos tres jugadores o siguen en el Obra o tienen que jugar fuera de la Liga Endesa, salvo que se llegue a un acuerdo con nuestro club», explica Mateo.