Pese a que el primer fichaje se resiste, el club no quiere precipitarse
03 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El Obradoiro ha echado las redes y espera las primeras respuestas para empezar a dar forma al proyecto de la próxima temporada en la ACB. Está en la fase de más incertidumbre de cara a cuadrar el puzle, ya que las primeras piezas en llegar condicionarán y acotarán la búsqueda de las siguientes.
Teniendo en cuenta que la pasada campaña el club destinó 2,5 millones de euros a la plantilla y que el presidente ha confirmado que habrá un recorte de un 20 % en este capítulo, el dinero disponible para la confección del equipo es de unos dos millones de euros.
La fecha de inicio de la pretemporada se situará en torno al 20 de agosto. Para entonces quizás no se hayan cerrado todos los fichajes, pero sí que deberá estar configurado el grueso del plantel.
Los condicionantes son tantos y tan variables que hay que calibrar mucho las decisiones. Sirva como ejemplo el caso de Lasme. Ha dicho no a una oferta del Panathinaikos de un millón de dólares por dos años. Si le falla la carta de la NBA quizás se vea en una complicada tesitura, ya que en Europa, previsiblemente, las plantillas estarán casi cerradas. Si para entonces el Obradoiro todavía no ha cubierto ese hueco, quizás tenga una opción, siempre que baje sustancialmente de los 500.000 dólares de la oferta griega. Pero no deja de ser una conjetura.
El puesto de base es, probablemente, el que más condicionará la composición del equipo. Como sucede con cada puesto, el Obradoiro maneja una amplia lista de nombres, pero son dos los más apetecidos: Andrés Rodríguez y Llompart. Juntarlos a los dos bajo la misma bandera supondría un desembolso más que notable y dejaría un margen monetario muy constreñido para las demás piezas.
Tanto uno como otro son directores de juego de garantías, pero de distinto corte. Y eso influye en las características que debe reunir el jugador que llegue como segundo base.
También hay que tener en cuenta que Llompart ocupa ficha como español mientras que Andrés Rodríguez, que ya tiene pasaporte comunitario, ahora es cotonú. Pero si finalmente no hubiese acuerdo con ninguno de los dos y el Obradoiro tuviese que recurrir al mercado americano para ese puesto, ya solo dispondría de una ficha libre para un jugador que no fuese ni cupo, ni comunitario ni cotonú.
En principio, el club quiere empezar por saber qué jugadores renuevan. Los cuatro que más interesan son Oriol Junyent, Andrés Rodríguez, Levon Kendall y Bernard Hopkins.
De los cuatro, este último es el que parece estar más lejos, ya que la oferta económica dista mucho de lo que cobraba la pasada campaña. La clave está en si finalmente pesan más las ganas de seguir en activo frisando los cuarenta años.
Oriol Junyent
Sobre el papel, el que está más cerca de firmar es Oriol Junyent. El pívot ya comentó que estaría encantado de seguir en Santiago y el cuadro técnico también quiere contar con sus servicios. Pero falta la firma. En medio quedan el base puertorriqueño y el pívot canadiense. Conocen el equipo, la ciudad, la afición y la propuesta económica del Obradoiro. Y, en un sentido u otro, la respuesta no debería demorarse en exceso.
De momento, tanto el club como los jugadores están haciendo gala de templanza. Pero el tiempo empieza a apremiar, a uno y otros.